CORTE DE MANGAS

Puede que los hayamos usado, puede que nos los hayan hecho o quizás que los hayamos visto, pero todos estamos familiarizados con los gestos obscenos. Más allá del léxico, mediante el lenguaje corporal, es posible expresar el desprecio hacia otra persona, con cortes de mangas o peinetas.

En el caso de los primeros, la Real Academia Española (RAE) los define como "gesto de significado obsceno y ofensivo que se hace levantando un brazo doblado al tiempo que se golpea en él con la mano contraria y, a veces, extendiendo el dedo corazón del brazo que se levanta". Aunque no está claro su origen, históricamente se asocia al Imperio Romano. Los prostitutos utilizaban esta expresión para mostrar la disponibilidad de sus servicios y por extensión, se fue generalizando, como un gesto que tiene una intención denigrante y de rechazo al receptor.

Respecto al origen de la peineta, esto es, mostrar el dedo corazón de una mano en señal de desprecio, también se popularizó gracias a un momento histórico. Durante la Guerra de los 100 años entre Francia e Inglaterra, en plena Edad Media, la localidad francesa de Agnicourt fue el escenario de una de las batalla. Los franceses, confiados en su victoria, amenazaron con cortar los dedos corazón e índice de los ingleses que capturaran, ya que estos tenían fama de buenos arqueros y es con esas falanges con las que sujetaban los arcos. Sin embargo, los ingleses terminaron imponiéndose en la batalla y como muestra de burla decidieron mostrarle esos dedos a sus rivales, popularizando este gesto como una ofensa.

(Tresb)

Toda expresión o gesto, de lenguaje no verbal, tiene una explicación y un origen que no siempre conocemos, hasta estos dos de lo más maleducado y obsceno pero que cada vez los vemos más, en hombres y en mujeres y de todas las edades. Yo desconocía el origen del llamado corte de mangas y de la peineta e incluso pensaba que daba a entender un insulto de tipo sexual, pero no siempre. Se trata de expresar desprecio al receptor de los mismos.

El corte de mangas es más elaborado que el otro y su origen, en la antigua Roma quizá tenga una intención más grosera, pero la llamada peineta no, se trata de una especie de ajuste de cuentas, una burla de los ingleses a los franceses que no siempre se han llevado bien. Y este gesto al volante parece ser que puede ir acompañado de multa, concretamente de 80 euros, así que antes de dejarse llevar por la ira, mejor pensar en el bolsillo. Para peinetas bonitas las que lucían las folklóricas de antes o las señoras que se ponen una mantilla en momentos precisos. Los personajes que figuran en la foto no parecen estar muy contentos pero no se les ve ni corte de mangas ni peineta.

Besos.