DÍA DEL LIBRO

Cientos de personas se han acercado hasta la Plaza Mayor de Salamanca para disfrutar del buen ambiente del Día del Libro. Una jornada que está dedicada a la figura del escritor Gonzalo Torrente Ballester con motivo del 25º aniversario de su fallecimiento. Fue uno de los creadores más reconocidos del siglo XX y autor de obras tan conocidas como ‘Los gozos y las sombras’, ‘La saga/fuga de J.B.’, ‘Filomeno a mi pesar’, ‘Don Juan’ o ‘Crónica del rey Pasmado’. A pesar de tener raíces gallegas, pasó buena parte de su vida en la capital salmantina como profesor en el Instituto de Enseñanza Secundaria Torres Villarroel. Siempre hizo gala de su unión con la ciudad, en la que era conocido como ‘Don Gonzalo’ en los círculos culturales y académicos de la época. Fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad en 1984.  Con motivo de esta fecha, en la que también se celebra el Día de la Comunidad de Castilla y León, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha dictado un Bando invitando a los salmantinos y visitantes a participar en esta cita anual.

Por otra parte, como es tradición, las librerías se ubican bajo los soportales de la Plaza Mayor ofreciendo un 10% de descuento; junto a cada libro los compradores reciben uno de los 10.000 marcapáginas numerados que, un año más, ha editado el Ayuntamiento de Salamanca. También los lectores pueden plasmar en su libro un sello conmemorativo en el zaguán del Ayuntamiento de Salamanca y la Banda Municipal de Música ha ofrecido en la Plaza Mayor un concierto  en el que ha interpretado un programa compuesto por pasodobles, zarzuela y arreglos de partituras clásicas.

(Salamanca24horas)

Hoy en Salamanca ha sido día festivo al celebrarse el día de la Comunidad en toda Castilla y León. Coincidiendo como siempre con el día del Libro. Como cada año, como se puede leer en el texto del periódico, los libreros instalan sus puestos en la Plaza Mayor, pero es que desde un tiempo a esta parte ya no es cuestión de que llueva, de hecho el día ha estado frío pero muy soleado y luminoso, se colocan en los soportales para no interferir en las terrazas de las cafeterías que hoy se han debido de forrar. La conclusión es que resulta casi imposible pararse a ver libros en primera fila (misión imposible e incluso como se puede ver en la foto del enlace ni siquiera circular) y menos ojearlos. Buena noticia por el interés de comprar libros pero mala por lo incómodo. Si a eso añadimos el turisteo de fuera, estaba la Plaza Mayor casi intransitable.

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Este año se ha querido homenajear a Torrente Ballester en el 25 aniversario de su muerte y han hecho estos marcapáginas de tirada numerada. 

La de veces que cruzando la Plaza he visto a Torrente en una mesa de una terraza tomando algo con Carmen Martín Gaite y yo pensaba lo que me habría gustado poner la oreja para ver de qué hablaban.

Besos.