DOÑA MARÍA LA BRAVA

María Rodríguez de Monroy, conocida como María la Brava, deslumbra en la historia por su papel dentro del conflicto de las luchas entre familias de la nobleza en la capital charra a mediados del siglo XV. Se casó con Enrique Enríquez de Sevilla, Señor de Villalba de los Llanos, trasladándose así al Palacio que este tenía en Salamanca. Las familias Solís, Maldonado, Manzano y Monroy, entre otras, se encontraban sumidas en una espiral de violencia y de luchas por conseguir la hegemonía e la ciudad. Y dentro de tal tira y afloja, María pertenecía al bando de san Benito, enfrentado por aquel entonces al bando de santo Tomé. Es la conocida como Guerra de los Bandos, que dividía a la ciudad en dos zonas separadas por la Plaza del Corrillo. 

Después de quedarse viuda y durante el conflicto, su fuerte carácter y su reciedumbre fueron un ejemplo tras la muerte violenta de sus hijos, Pedro y Luis, a manos de los hermanos Gómez y Alonso, de la familia de los Manzano . Ante tal acontecimiento, María de Monroy capitaneó a un grupo de hombres armados con el único objetivo de vengar la muerte de sus hijos. Cuando lograron dar con los asesinos,  llevó las cabezas de ambos hasta Salamanca, y las arrojó sobre las tumbas de sus hijos, enterrados en la iglesia de Santo Tomé. Así, el pueblo apodó a María Rodríguez de Monroy, María la Brava, quien ha pasado a convertirse en un arquetipo de la entereza, valentía y severidad femeninas. 

La guerra acabó con la intervención de San Juan de Sahagún, el 30 de septiembre de 1476, momento en el que se firma el Acta de Concordia, acuerdo de paz que acaba con décadas de enfrentamientos. 

(Tribuna de Salamanca)

Se ha puesto en marcha de la Casa de la Ciencia de Salamanca, que estará ubicada en la Casa de Doña María la Brava como lugar de encuentro muy importante para la Comunidad Autónoma y, en particular, para Salamanca.  Sobre los temas que podrán llegar a la Casa de la Ciencia, se señalaron diferentes ámbitos de difusión como medidas contra el cambio climático o para potenciar la salud a través de hábitos saludables, o propuestas para dar a conocer los efectos beneficiosos del reciclaje.

El lugar elegido, este palacio renacentista, es muy adecuado para albergar cualquier institución de este tipo. Es una casa particular edificada hacia 1485, gran ejemplo representativo de las casas de la nobleza española de la segunda mitad del siglo xv. Aquí vivió María la Brava, una mujer de armas tomar, como se puede leer más arriba, y sus descendientes. Está en la Plaza de los Bandos donde San Juan de Sahagún ayudó a firmar la paz entre esas familias enemigas. Durante bastantes años del siglo xx la casa acogió las dependencias del Centro Farmacéutico Salmantino y también fue liceo escolar a principios del siglo xx. La fachada es preciosa y ha tenido arreglos y añadidos como ese balcón.

Besos.