EDAD PARA SER FELIZ

¿Cuándo se es más feliz? A lo largo de la vida, todas las personas pasamos por momentos puntuales en los que pensamos que es una época muy mala, o, por el contrario, que es un momento muy feliz. Sin embargo, nunca tendremos la certeza absoluta de cuándo somos felices del todo. Muchos pueden pensar que la época más feliz de la vida de un ser humano es la infancia. Época en la generalmente se tiene todo, sin preocupaciones ni obligaciones. Pero un estudio ha determinado que no es así. A partir de los 60 la gente es más feliz. En el mismo explican que "todo el mundo puede dar giros positivos a su vida". En otras palabras, se piensa que a los 60 "somos emocionalmente más sabios y esa sabiduría nos hace florecer". De esta manera, siendo conscientes de que "la muerte es algo real" tal y como se subraya, apartaríamos todo aquello con lo que no estamos a gusto de nuestra vida. Situación que en otras etapas de la vida podríamos mantener por diversos factores. De la misma manera, el estudio también habla de la soledad como algo malo: "Cuando me puedo quejar con otra persona puedo sentir que el cuerpo recupera su equilibrio; la persona sola no puede calmarlo, mientras que la que tiene relaciones sí". Cabe señalar que, el estudio habla de la soledad no buscada. Pues quien busca esa soledad conscientemente "toman la energía de estar solos" sin necesitar a nadie más.

(D. Fernández)

Este es uno de los tópicos que se han desmontado. La infancia no tiene por qué ser la época más feliz de la vida, ni siquiera la adolescencia. Cada uno de nosotros puede tener una percepción distinta dadas sus características personales y vitales. Este estudio que se hizo en la Universidad de Harvard afirma que es a los sesenta años. Y puede ser. Si acompaña la salud y la estabilidad emocional y económica , una persona es madura y sabe lo que quiere y lo que no quiere. Y está rodeado de los suyos ya adultos. Puede coincidir también con la "abuelez" y la jubilación en muchos casos y eso abre una etapa nueva en la vida.

Para mí, personalmente quizá haya sido la cuarentena, con mi vida encarrilada y con mis padres a mi lado todavía. Pero esa época parece que fue ayer y no es así. Creo que cada momento es merecedor de ser feliz y hay que aprovecharlo y exprimirlo al máximo. Siempre hay una entrada y una salida como en esta preciosidad de puerta con dos arcadas del interior del Palacio del Infantado. Y no hay posibildad de volver atrás, así que apliquémonos la lección.

Besos.