EXCUSAS

La imaginación de los niños es infinita. Tanto, que cuando sus fantasías llegan al mundo adulto causan un entrañable furor.

"Ola soy el alcalde i quiero cerrar el colegio para siempre". El divertido mensaje plagado de faltas de ortografía lo entregó, escrito en un pedazo de papel, un niño de seis años a su profesora, como un emisario del regidor. Un plan infalible para escapar del cole. Ingenio no le faltaba al pequeño, desde luego. Su prima decidió compartir la nota en Twitter y en pocas horas se ha hecho viral, con 17.000 retuits y likes.

Hay quien piensa que hay un motivo preocupante por el que el pequeño quiera cerrar el colegio, más allá de la picardía infantil. Sin embargo, su prima afirma, simplemente, que el niño "es muy caradura". Los chistes sobre el nivel en política y alabanzas al ingenio del niño tampoco se han hecho esperar.

(F5 EM)

Desde luego la imaginación de algunas excusas es infinita. Pueden ser graciosas y entrañables como la de este niño "un poco caradura" que no veía otra solución para librarse del cole, que llevar a la maestra una nota de parte del alcalde. Otras , de algunos más mayorcitos, ya no tienen tanta gracia. Algunos para justifiar faltas de asistencia imitan la letra y la firma de su madre, y se nota a la legua. Otros, han "matado" a los abuelos hasta en tres ocasiones (al mismo claro). Hay algunas absurdas y otras que, de puro elaboradas, no cuelan.

Aunque parezca un contrasentido, cuantas más explicaciones se den para escurrir el bulto, menos creíble resulta. Hay que acordarse del adagio latino de "excusatio non petita, accusatio manifiesta".

Y como es de suponer, el trasfondo gracioso de la nota del niño es la guasa que se ha formado con la redacción y los políticos. El chiste está servido.

Excusas, excusas, excusas... ¿cuál es la que daría la niña que no quería bajar de las escaleras del Mercat Central en Valencia?

Besos.