GATOS MADRILEÑOS

La explicación sobre el porqué a los madrileños son conocidos popularmente con el gentilicio de ‘gatos’ está a medio camino entre la leyenda y la historia. Numerosos son los relatos que explican el motivo y origen, siendo todos muy similares, dando una serie de detalles bastantes específicos sobre el año, motivo y lugar donde se originó.

Varios fueron los intentos de conquista de la antigua ciudadela  siendo la que tuvo lugar en el1085 la que daría origen a que los oriundos de Madrid acabasen siendo conocidos con el gentilicio popular de gatos. Aquel año, las tropas del rey Alfonso VI de León, llegaron hasta Mayrit, siendo uno de sus hombres quien consiguió la gesta de trepar por la pared de la muralla (ayudado de una daga que iba clavando en las juntas de las piedras), alcanzando el torreón de la fortaleza y cambiando la bandera musulmana por la cristiana.

Durante la hazaña de aquel valiente soldado muchos fueron sus compañeros que dijeron que éste había trepado por la muralla como si fuese un gato, pasando a recibir a partir de entonces tal apelativo, convirtiéndose incluso en el apellido familiar de toda la saga de descendientes. En honor a él, a los nacidos en Madrid se les empezó a conocer como gatos.

(Alfred López)

El mundo de los gentilicios es apasionante, porque muchas veces se conoce más a los habitantes de una localidad con un nombre diferente al que le corresponde: A los salmantinos se nos llama charros, a los de Valladolid, pucelanos, pero hay otros casos más jocosos, como que a los de Ciudad Rodrigo se les llame farinatos, a los de Málaga, boquerones, a los de Tenerife, chicharreros, a los de Río de Janeiro, cariocas, a los de Lanzarote, conejeros, a los de Algeciras, los especiales, bardos a los de Londres ... y así muchos más que ahora no me vienen a la memoria.

Lo de los madrileños conocidos como los gatos es de dominio público pero yo también desconocía el origen. Es decir, que los que libraron a la antigua ciudadela llamada Mayrit del yugo musulmán, lo hicioeron trepando como gatos para poner en lo alto la bandera cristiana. Pues aquí tenemos el origen.

El gato de la foto es francés, gabacho, como diríamos en plan gentilicio un tanto peyorativo, pero es listo como el hambre así que no es de extrañar que acabe doctorándose en sabiduría. Buena maestra tiene en su humana. Ella me ha cedido la foto.

Besos.