IRIS

Los músculos del cuello emergen del agua y se arremolinan tejiendo un conglomerado de letras de ocho alfabetos distintos —latino, griego, árabe, hebreo, chino, japonés, hindi y cirílico— que dan forma a una cara femenina. Es Iris, la escultura de seis metros de altura que Jaume Plensa ha diseñado con ocasión del centenario de Telefónica, que se cumple el próximo viernes.

La obra se ha ubicado dentro del lago central de Distrito Telefónica, la sede principal de la compañía en el barrio de Las Tablas, en Madrid. Realizada en acero inoxidable pintado en blanco. "Es la primera vez que hago una colaboración con una compañía y supongo que Telefónica ha sido una compañía inspiradora para mí porque desde que tengo uso de razón utilizo el teléfono; pero nunca había pensado que el teléfono, algo que parece tan banal, es un vínculo que nos une", ha afirmado Plensa en el acto de inauguración de la obra, que representa el poder de la comunicación y de las palabras.

Plensa ha elegido el nombre de Iris para esta escultura en honor al personaje de la mitología griega que era la mensajera de los dioses. Ella ejercía este papel en la Ilíada, mientras que en la Odisea su función la asumía Hermes. "Creo que Iris es un nombre superbonito y esta pieza que está hecha con ocho alfabetos de distintas culturas representa la belleza de la diversidad, creo que nos une y nos da un sentido de lugar", ha explicado antes de pedir: "Cuidadme un poquito la pieza. Me encanta. Yo sería mi gran coleccionista si pudiera. Ahora ya no es mía, os pertenece a vosotros y es un placer".

(Fernando Díaz)

Esta noticia de hoy mismo me ha encantado por muchos motivos: por la belleza y originalidad de la escultura, por estar formada a partir de frases y letras en alfabetos de distintos idiomas, por el lugar donde está instalada, ya que parece que surge del agua del lago y sobre todo por el nombre que tiene. No puedo estar más de acuerdo con el autor cuando dice que, además de lo que representa en la mitología, Iris es un nombre superbonito...

Y además me ha gustado mucho lo que dice al final de que la pieza que tanto le gusta ya no es suya sino de todos nosotros. Esa es en mi opinión la finalidad del arte y del artista. Al estar en un espacio público, el lugar en el que podemos compartir las cosas, no pertenece a nadie y nos pertenece a todos. Me gusta también que el hecho de que la escultura sea hueca hace que se pueda ver a través de ella. Espero que os guste a todos. A mí me ha fascinado Iris, como lo hace cada día...

Besos.