JULIÁN SÁNCHEZ EL CHARRO

]ulián Sánchez, el Charro, fue un guerrillero salmantino que luchó contra el ejército napoleónico en la Guerra de la Independencia.  Trascurridos 150 años de su muerte, el Ayuntamiento, junto con el acuartelamiento que lleva su nombre en Salamanca, promovió un homenaje al héroe de la Guerra de la Independencia. Nacido en Muñoz el tres de junio de 1774, fue voluntario en uno de los regimientos de lanceros. Nombrado brigadier, su milicia llegó a reunir a más de mil jinetes. Sus intervenciones en la Guerra de la Independencia ocasionaron 600 muertos y 2.650 prisioneros al ejército napoleónico. Fernando VII no valoró su esfuerzo, lo mandó apresar y lo envió al destierro. Fue enterrado en Etreros con una espada entre las manos, regalo de Lord Wellington. El general inglés consiguió enrolarle en su ejército por ser uno de los mejores soldados que había conocido.

Los restos de Julián Sánchez, el Charro, fueron trasladados a Ciudad Rodrigo, donde había luchado en su defensa. El Ayuntamiento de Salamanca accedió a la petición del Consistorio mirobrigense que los reclamaba para honrarlos. Los huesos de don Julián se encontraban en la Torre del Clavero desde el 30 de mayo de 1981 y el traslado a Ciudad Rodrigo se realizó en 30 de mayo de 1985 donde sus  restos fueron depositados junto al monumento a él dedicado.  Como signo de agradecimiento, Ciudad Rodrigo regaló a Salamanca una réplica del bajo-relieve de granito con la figura del guerrillero montando a caballo que se encuentra cerca de la catedral de Ciudad Rodrigo. La copia del doble relieve, obra de Francisco Garduño, se colocó en la plaza de Julián Sánchez, el Charro, de Salamanca, en una de las entradas al aparcamiento subterráneo.

(Jesús Málaga)

Ciudad Rodrigo es una población también llamada Miróbriga a unos 45 minutos de la capital ya casi rozando la frontera con Portugal. Es un enclave sumamente interesante por la configuración de sus calles, por la infinidad de palacios blasonados que tiene y sobre todo por la catedral. Y a ello se añade el mausoleo de esta figura tan salmantina, héroe de la Guerra de la Independencia contra los franceses y que no fue lo suficientemente valorado en su tiempo. Fue un tipo controvertido como dice este párrafo: Desde el primer momento Sánchez se empeñó en hacer las cosas a su manera, adoptando el traje y la silla de montar a caballo propia del campo charro en lugar del uniforme de ordenanza. Aquello ya le dio cierta fama entre los demás voluntarios. Como soldado experimentado que era, además, a los cinco días de alistarse fue nombrado cabo, y al mes sargento y, poco después, capitán. En poco tiempo fue ascendiendo hasta constituir la Brigada de Don Julián, denominación que le otorgó el propio Ejército español en 1810. Fue ahí donde su fama crece entre los generales franceses y comienza a construir su leyenda.

Es decir, mitad historia, mitad leyenda. En la capital además de un medallón en la Plaza Mayor, tiene una escultura a caballo y da nombre a una plaza.

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Como se lee y se ve en las fotos, en su mausoleo, al lado de la muralla, reposa tras este doble relieve con su placa. Otro día os enseñaré la fachada de la catedral donde aún se pueden apreciar los bombazos de lo que aquí se llama "la francesada", que la armaron y buena.

Besos.