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Me miraban con ojos como platos. Venga ya, te lo estás inventando. Que nooooooo, que es verdad. La incredulidad sobrevolaba la mesa y es comprensible. Ellas viven tiempos en los que el móvil, complejos dispositivos o la inteligencia artificial multiplican las sospechas y los mecanismos anticopieteo. A ver quién se cree que a mí me dejaron solo, solito, solo, haciendo un examen final de Lengua en COU.
—Mira a ver si tienes alguna duda, que me voy, que tengo mucho que corregir. Cuando acabes me lo llevas a mi despacho. —El despacho en cuestión estaba al otro lado del pasillo del aula en la que yo me enfrentaba a la prueba definitiva de la asignatura. —Te dejo el examen, Lola. No he copiado, eh— le dije como excusándome a la profesora, una hora después. Ella apenas me miró por encima de las gafas. —Ya lo sé
Cuando salí de aquel examen que por enfermedad tuve que hacer otro día distinto al del resto de la clase, mis amigos no daban crédito. Pero, ¿ni un vistazo rápido? Que noooo. Y como siempre, la voz de Nacho imponiendo cordura: hiciste bien, vale más que crean en ti que alguna décima que hayas podido perder en la nota. Una lección valiosa que resume toda una búsqueda vital. La credibilidad. Que se gana difícil, que yo entonces sin duda no merecía, y que se pierde tan rápido.
(Paco Gómez)
Me identifico con esto que cuenta Paco porque yo nunca he sido capaz de copiar en un examen, no habría sabido, no tenía el desparpajo que veía en algunos compañeros que lo hacían. A algunos los pillaban pero a otros no. Cuando me pasé al enemigo nunca me gustó estar fiscalizando si los alumnos copiaban o no. Algún caso si que vi pero sobre todo fue cuando llegó internet a nuestras vidas y trabajos copiados palabra a palabra me llegaban.
Dicen que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo y descubrir el lugar de donde lo copiaron era más fácil que copiar. Algunos tenían la desfachatez de negarlo cuando le enseñaba la página pero aun asi, la credibilidad de esa persona ya quedaba por suelos por tramposa y mentirosa. Después llegó el Turnitin , el antiplagio, que decía el tanto por ciento exacto de lo original y lo copiado. Hasta Tesis se han pretendido colar con plagio demostrado y en algún que otro caso, no pasó nada. Me quedo con la última frase de Paco, la credibilidad es difícil de ganar pero muy fácil de perder. Cae en picado como esta estela de un avión cualquiera.
Besos.
Bona nit .
Muy interesante lo que nos cuentas de lo de copiar en los examenes o en algun trabajo .Yo tampoco copié nunca en el colegio, al menos que yo recuerde,pero no lo creo.Pero claro,tú pasaste de "poder copiar" a "ver si han copiado" ,es muy curioso.
Y ya veo que ,dejaste pasar alguna cosa pero otras ya era demasiado al ver que era ,vaya , una copia demasido "no creible".
Pues si , lo de no acertar a la primera la adivinanza de la Sidra me pareció algo raro,pero es lo que tu dices , los jovenes igual ni la conocen.Como si no la saben les doy una pista , pues al final si acertaron , menos 1.
Eso de comprar y congelar ,está muy bien pero como bien dices , muy "peligroso" según que compras y congelas por el tema de un posible corte de luz .Que no se si te acordaras ,pero nos pasó un Fin de Año, tenian que venir la hija con su pareja y un poco antes, se fué la luz y no volvió hasta el dia siguiente y todo lo de la nevera , para la noche de Fin de Año se fué a la basura .Fué tremendo.
Buenas noches .
Un beso.
Relato aquí una experiencia personal de mi trayectoria como profesor de Enseñanza Secundaria: en la materia de Historia de las Civilizaciones y del Arte, encargo a los alumnos un trabajo sobre la Acrópolis de Atenas. A los pocos días, uno de ellos me entrega algo que resultó ser el artículo de Wikipedia sobre el tema en cuestión, con la signatura de la página web incluida al pie de cada folio. Calificación: cero puntos por copia, pero el alumno protestó, alegando "pues ya verá cuando se entere mi padre, que es quien ha hecho el trabajo". Respuesta mía: "pues dile a tu padre que el cero se multiplica por dos, uno para ti, por vago, y otro para él, por copiar".
Confieso que yo también habría dicho: ¡te lo estás inventando!.
Y llevas toda la razón en cuanto a que la credibilidad vale más que un punto más en la calificación. Pero eso lo pienso ahora que peino canas. Entonces en un examen final te jugabas el verano y algo más.
Como diría Pablo Neruda, confieso que he vivido y he copiado. En una ocasión incluso le di el cambiazo a un examen final de física, ya que sospechaba que la pregunta sería el campo eléctrico y me traje el examen hecho de casa en folios ya sellados por el profesor que había guardado de exámenes anteriores.
Besos.
Joaki-007Hoy a las 06:12
corremundosHoy a las 00:33
eliocroca2Ayer a las 22:10
angela.70Ayer a las 11:17
gkane13/06/2025