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Apenas marcharon los Magos de Belén, cuando un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: levántate, toma al Niño y a su Madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo (M t 2, 13). En un instante, la alegría de la Virgen por la visita de aquellos personajes, que habían reconocido en su Hijo al Mesías, se trocó en dolor y angustia. Era bien conocida la crueldad del viejo rey de Palestina. El peligro, pues, era grande; pero Dios tenía unos planes de salvación que no podían dejar de cumplirse por la ambición y la iniquidad de un tirano. José se comportó con extrema docilidad. En cuanto recibió el aviso divino, se levantó, tomó de noche al Niño y a su Madre y huyó a Egipto ( Mt 2, 14).
Existían dos itinerarios principales para ir a Egipto. Uno más cómodo, pero también más frecuentado, descendía por la orilla del Mediterráneo y atravesaba la ciudad de Gaza. El otro, menos utilizado, pasaba por Hebrón y Bersabé, antes de atravesar el desierto de Idumea e internarse en el Sinaí. En cualquier caso, se trataba de un viaje largo, de varios centenares de kilómetros, que debió de durar de diez a catorce días.
(Vida de María)
Este episodio nos narra el momento en que la Sagrada Familia tuvo que ponerse a salvo para evitar que la matanza de los niños ordenada por Herodes pudiera hacer daño a Jesús para quien se tenían otros planes. En aquel país estuvieron hasta la muerte de Herodes. José, María y el Niño , salvando las distancias, fueron unos desplazados. Quizás esta huida a Egipto debería hacernos pensar en las personas que actualmente en el mundo tienen que huir de sus países para evitar la pobreza, la desgracia y, en muchos casos, la muerte. Se cree que se integraron en una comunidad judía como unos emigrantes más, y allí José encontraría un trabajo que le permitiera sustentar dignamente, aunque pobremente, a su familia. Según los cálculos más comunes, vivieron en Egipto al menos un año, hasta que de nuevo un ángel anunció a José que ya podía regresar a Palestina.
Desde un punto de vista iconográfico muestra a la Virgen María montada sobre un asno llevando al Niño en su regazo, mientras San José marcha a pie. Una escena tantas veces representada en la historia del Arte y que no podía faltar en nuestro Nacimiento. Los tres miembros de la Sagrada Familia acompañados por un ángel se dirigen a Egipto, por si hubiera dudas , la pirámide y las palmeras nos ayudan a ambientar la escena.
Besos
Pues todos los años, al montar esta escena en el belén, me quedo con la gana de utilizar arena auténtica de Egipto (recogida por mi hija cerca de las pirámides de Gizeh), que guardo celosamente desde el año 2002. Pero no me atrevo a ponerla, porque sería imposible recogerla después y reutilizarla otro año, así que nos conformamos con el corcho molido.
Bona nit .
Pues si , otro episodio que no puede faltar y muy importante en esta historia y aqui se representa de maravilla.
Me encanta la Virgen montada en el asno .
Que bien realizado está , que colores tan vivos .Me gusta mucho la cara de la Virgen como de resignación .
Es curioso , me estoy dando cuenta , que muchas veces miramos un Nacimiento y realmente no nos damos cuento de todas las figuras lo que representan y es muy interesante lo que nos estas poniendo cada dia con estas escenas y la informacion que nos dás..
Espero que haya más.
Pues la ultima información del atropello mortal es " Once muertos y 60 heridos en un atropello masivo en un mercadillo navideño en Magdeburgo
"
Por desgracia seguro que saldran ma s.
Que barbaridad .
Buenas noches .
Un beso.
eliocroca2Ayer a las 22:11
gkaneAyer a las 21:54
Joaki-007Ayer a las 19:13
corremundos12/06/2025
mebarak198110/06/2025