LA NIÑA DEL HOSPITAL

La UCI pediátrica del Hospital de Salamanca se ha convertido en su hogar. Allí llegó con pocos meses de vida y hasta hoy allí vive. Esta es la historia de una menor de tan solo dos años de edad, cuya tutela posee la Junta de Castilla y León, y que ha formado su propia «familia» con los sanitarios que más que atenderle, directamente la han criado.

«Es la hija del Hospital de Salamanca. Somos su familia«, detalla el jefe de servicio de Pediatría del complejo asistencial, Eduardo Consuegra, según recoge La Gaceta de Salamanca, en una información que ya ha dado la vuelta al mundo. Entre tubos, máquinas y todo el aparataje que compone una unidad de cuidados intensivos, los profesionales han sabido construir un espacio acogedor para que la pequeña se sienta prácticamente en su casa. Hasta allí llegó para ser atendida de una enfermedad crónica que le hacía tener muchas dificultades y para unos cuidados que requerían una supervisión casi continua. Pero hoy, su situación ha mejorado y, pese a que la dolencia «no tiene cura, sí tiene un tratamiento» con el que poder sobrellevar el día a día. Una UCI no es lugar para que crezca un niño tan pequeño», detalla al mismo medio de comunicación el doctor Pedro Gómez. Así que ahora, la prioridad es que la niña pueda encontrar una familia de acogida o un centro en el que desarrollarse con normalidad.

Mientras tanto, la pequeña ya se ha ganado a todo el hospital salmantino. El tiempo ha hecho su efecto y los vínculos establecidos con los profesionales que allí trabajan son muy fuertes. Ella conoce a todos, les sonríe y se encuentra con la entrega total de médicos y enfermeras. Son ellos quienes le cuentan cuentos, juegan con ella e, incluso han conseguido, con el visto bueno de los servicios sociales, que pueda salir a pasear por los alrededores del hospital o -con todos los medios y medidas de seguridad- a las viviendas de alguno de sus cuidadores con el fin de que conozca lo que existe más allá de los muros de la unidad de cuidados intensivos.Un departamento donde todos son conscientes de que lo mejor para la niña sería salir con una familia de acogida cuando reciba el alta. Pero desde el hospital dejan claro que las circunstancias de la pequeña son especiales.

(ABC Salamanca)

Seguramente ya os habréis hecho eco de esta noticia que se conoció a través del periódico local y que ha salido en todos los telediarios. Entre tantas malas y perversas historias a las que nos tienen acostumbrados, ésta de hoy es un canto a la solidaridad, al cariño y a la humanidad de nuestros sanitarios que han "cargado" con la responsabilidad de no sólo de cuidar a esta bebita sino de criarla y darle todo el amor que la pobrecita no ha recibido de sus padres. Con lo que queremos a hijos y nietos estas cosas estremecen... creo que poco más tengo que comentar, la noticia se comenta sola. Como esta estampa tan preciosa de la Virgen de la Leche de Alonso Cano, que alberga el Museo de Guadalajara, todo amor y entrega en la maternidad.

Besos.