MONASTERIO DE YUSO

El Monasterio de Yuso, posterior al vecino Monasterio de Suso, fue construido en el siglo XI.  Ha tenido varias reconstrucciones y ampliaciones a lo largo de los siglos, en los que han ido conjugando diferentes estilos, destacando por encima de los demás el barroco y el renacentista. Entre sus reliquias se encuentran pintura de Juan de Rizzi y las arquetas de oro y marfil que guardan las reliquias de San Millán.

Destaca el conjunto formado por la Biblioteca y el Archivo, considerados entre los mejores de la España de los monasterios. En la iglesia destaca la reja, de 1976, que cierra en coro bajo. También la estructura del trascoro con sus 8 tallas y otra de las joyas del monasterio, el púlpito de nogal. Desde 1878, una pequeña comunidad de monjes agustinos habita este lugar haciendo vida monástica y gestionando las visitas al monasterio, el cuál no pertenece a ninguna congregación religiosa, sino que es propiedad del estado. Una de las características más sobresalientes del Monasterio de Yuso es su impresionante claustro, un espacio de tranquilidad y recogimiento que refleja la vida monástica. Decorado con columnas románicas y capiteles esculpidos, el claustro es un ejemplo destacado del arte medieval español. Otro elemento destacado del monasterio es su biblioteca, que alberga una impresionante colección de manuscritos y libros antiguos. Durante siglos, los monjes benedictinos se dedicaron a copiar y preservar textos religiosos y literarios, contribuyendo así a la conservación del conocimiento en la región. El Monasterio de Yuso también destaca por su iglesia, un edificio de estilo barroco construido en el siglo XVII. La iglesia alberga numerosas obras de arte religioso.

(Monasterios de San Millán)

Esta es la descripción que se ofrece del monasterio de Yuso, "el de abajo" que ya mencioné ayer de pasada. No tiene nada que ver con el de Suso, es más tardío y se ha reconstruido también en muchas ocasiones hasta dejar esa sensación de barroco y renacentista. Como se dice en el texto es la morada de un grupo de frailes agustinos ( once solamente ahora para un monasterio tan grande). En su época dorada, durante siglos fue de los benedictinos los que hicieron una gran labor preservando y conservando los textos y su obras de arte. Nos contó la guía que con la desamortización los echaron a todos y quedó vacío, estropeándose y abandonándose todo día a día, hasta que instalaron a los agustinos que lo gestionan aunque es propiedad del estado.

Es impresionante por todo lo que alberga. Solo dos muestras, la iglesia barroca del XVII y la espectacular sacristía con unos frescos que no dejan indiferente a quien los admira y en la foto principal, el edificio visto desde arriba.

Espero que os guste. Como vemos, tuvimos una gran suerte con el tiempo porque ayer y hoy toda la Rioja ha estado bajo los efectos de una terrible Dana.

Besos.