MONUMENTO A ESPARTERO

Si hay  un lugar en Logroño que simbolice como ninguno lo más relevante del siglo XIX ese es el Espolón, la plaza extramuros que se convirtió en epicentro social, y cuyo espacio central se dedica al general Espartero, el influyente líder liberal que eligió la ciudad como retiro tras una ajetreada vida política. Como ajetreado fue el proceso para erigir el monumento ecuestre dedicado al insigne militar y político. El monumento es un gran conjunto escultórico cuya parte principal es una estatua ecuestre que representa al político y militar.

Está ubicada en el centro de una fuente de forma circular, sobre un pedestal elevado y rodeada por cuatro leones tumbados, también en bronce; dos dormidos y otros con la cabeza levantada. Todo el conjunto reposa sobre una plataforma a modo de escalón en el centro de la fuente. En el borde de esta plataforma se leen catorce palabras en bronce, relacionadas con su persona. En uno de los laterales de la base figura la inscripción «A Espartero» acompañada de una guirnalda, todo ello igualmente en bronce.

El 27 de febrero de 1872 se procedió a la colocación de la primera piedra, haciéndola coincidir con la fecha del cumpleaños del General, quién entonces era ya vecino de Logroño. Se inició la construcción por suscripción nacional, y su presupuesto se elevó a la cantidad de cien mil pesetas. Se construyó según el proyecto de Francisco de Luis y Tomás, de forma muy distinta a la idea original, del escultor P. Gilbert. La estatua ecuestre, así como los leones, fueron fundidos con bronces procedentes de cañones y realizados en Barcelona, en los talleres de José Comas Blanch. Fue inaugurado el 23 de septiembre de 1895 por el poeta Nuñez de Arce.

(de Internet)

La Plaza del Espolón de Logroño es ahora el epicentro de la parte de la ciudad más moderna, una explanada enorme, ajardinada y con terrazas  donde resulta de lo más agradable tomar un refresco, un café o una cervecita. Toda ella gira en torno a la estatua del general Espartero que tuvo tanta relevancia en el siglo XIX. Además de sus proezas militares fue también regente de Isabel II hasta su mayoría de edad, además de presidente del gobierno en dos ocasiones y fue tratado como una leyenda desde muy joven. De ahí que se le erigiera una estatua aún en vida aunque fue terminada después de su muerte. Es imponente de grande y al estar colocada en un pedestal tan alto, domina toda la plaza. No olvidemos que en Madrid, en el Rettiro tiene otro monumento dedicado a su persona. En la capital riojana, sin embargo, el general lleva puesto el sombrero, en Madrid lo lleva en la mano.

Mucho se ha comentado e ironizado sobre el caballo de Espartero ya que una  de las formas que existe para hacer referencia a la valentía que tiene una persona es la expresión “Los tienes como el caballo del Espartero”, por el tamaño de sus atributos. En las fotos que pongo, una en detalle y otra más panorámica, no se puede apreciar bien este detalle pero si alguien tiene curiosidad ahí va ese enlace:

https://imagenes.cope.es/files/imag[....]loads/2024/07/13/66924c5601d7d.jpeg

Dejando a un lado esta broma, es una estatua impresionante.

Besos.