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¿Te ha ocurrido alguna vez que alguna idea, pensamiento, preocupación o imagen invade tu mente repentina e insistentemente? Si es así, probablemente hayas intentado por todos los medios apartarlos de tu cabeza. Sin embargo, en realidad de esta forma se consigue justo el efecto contrario. Si oyes la frase: ¡No pienses en un elefante rosa!, seguramente, sea difícil no imaginarlo, precisamente, porque piensas en él, para luego tratar de no hacerlo, ¿complicado no? El tratar de no pensar en algo es proporcional a la importancia que se le da al “no pensar”. Es decir, cuanto más interesados/as estemos en apartar un pensamiento de la cabeza, más probable será que lo pensemos. “No quiero pensar en mi expareja”, “No quiero pensar en que pueda pasar algo malo”, etc.
Aunque suene controvertido, la solución para no pensar, muchas veces está en permitirnos pensar, en convivir con la idea o el pensamiento que nos atrapa, para posteriormente, una vez seamos conscientes y hallamos aceptado la presencia del pensamiento en nuestra mente, poder dejarlo ir tranquilamente, sin que su intromisión nos provoque ansiedad y malestar. Porque, precisamente, la importancia que le damos al mismo, y a su aparición, es lo que acentúa el malestar que sufrimos tras la llegada del pensamiento. Así, como decíamos, quizás entre las soluciones posibles pueda estar el no luchar contra él, sino observarlo, centrar tu atención en ese pensamiento, y aprender a convivir con él; y una vez aceptemos su presencia, poder ser capaces de dirigir nuestra atención a otros pensamientos o actividades que nos resulten provechosas.
(Paloma Martín)
A todos nos pasa de vez en cuando que hay imágenes, pensamientos o personas que se nos meten en la cabeza y cuando más queremos quitarnos esto más complicado resulta. A ello se añade negativamente que nos digan o leamos en un momento que no pensemos en algo. Allí lo tendremos metido en el cerebro. Lo del no pensar en el elefante está tratado en un libro de un filósofo, George Lakoff, que se titula así. La palabra «elefante» hace que evoquemos automáticamente a un animal de trompa flexible y orejas grandes y lo vemos. Y ocurre sobre todo en la política. En las campañas electorales activan en la población los llamados "marcos mentales" que más les interesan para activar el voto de su electorado.
El de la foto no es rosa (color de moda gracias a la cursi Barbie) es de esparto y es una monada. Está en la terraza de una cafetería playera. No hace falta pensar en él, solo admirarlo.
Besos.
No quiero pensar en lo que se nos viene encima (quiero decir obras de reforma, derramas...)
Buenas tardes.
Muy interesante este artículo sobre el elefante .Nunca lo habia pensado ni lo sabia.
Pero dejando lo del elefante , es verdad que cuando se le mete a uno una imagen o una canción , no hay forma de quitarla de la mente .
Y que rabia dá .Sobre todo las canciones que no hay forma de quitarla de la mente .
Precioso el elefantito , con lo que me gustan a mi.
Gava es bonito si y aunque en la foto de hoy no sale gente , en esa zona quizas no habia mucha en ese momento, la calle principal estaba abarrotada .¿Sabes porqué? Pues cuando nosotros pasamos por alli, habia sombra y la verdad que se estaba bien .
Ya tenemos otro fin de semana en marcha .
Bona tarda .
Un beso.
Muy chulos estos elefantes
saludos
corremundosHoy a las 11:04
Joaki-007Hoy a las 07:15
eliocroca2Ayer a las 22:12
angela.7020/06/2025
larocuky18/06/2025