PARADOR DE SANTO DOMINGO DE LA CALZADA

Santo Domingo de la Calzada se sitúa en plena Ruta Jacobea, por lo que es un destino perfecto para practicar turismo rural y deportes como el golf o el senderismo, o disfrutar de la estación invernal de Valdezcaray. Es una joya del Camino de Santiago con rincones tan especiales como su Catedral y la Plaza de España. Sobre su nacimiento existe una leyenda. Se cuenta que en el siglo XI el emplazamiento de la localidad era un gran bosque de encinas a orillas de un río que descendía de la cercana Sierra de la Demanda. En ese bosque se instaló un ermitaño, de nombre Domingo, dedicado a facilitar el paso por tan difíciles tierras a los peregrinos que se dirigían a Santiago.

El Parador de Santo Domino de la Calzada es la adaptación del antiguo Hospital de Peregrinos situado frente a la catedral. El edificio original fue levantado por Santo Domingo en el siglo XII para acoger a los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago. Su estilo es regio y elegante, con salones majestuosos y un vestíbulo repleto de arcos góticos y artesonados de madera. 

(Paradores de España)

DE vuelta de nuestra escapada riojana, me gustaría enseñaros algunos lugares que me han gustado, que han despertado mi interés y que me han hecho disfrutar de la visita. Santo Domingo de la Calzada, como dice el texto, una joya en medio del Camino de Santiago, es una ciudad pequeña y encantadora, con su parte antigua llena de rincones impactantes, de iglesias impresionantes, la catedral y varias ermitas, además de multitud de palacios y casas señoriales que nos salen al encuentro, todo eso contrastando con una parte moderna de grandes avenidas y mucho ambiente.

Como siempre, intentamos en la medida de lo posible alojarnos en Paradores de Turismo, ya sean castillos, monasterios, palacios o un antiguo hospital de peregrinos como es el caso de el de este lugar. Es un edificio artístico, perfectamente adaptado con todas las comodidades pero sin perder ese regusto antiguo e histórico. Todo en él es elegante y regio, sobre todo el vestíbulo que podemos ver en las dos primeras fotos y la vista general nocturna de su fachada, quizá menos apabullante que en otros Paradores. La experiencia ha sido estupenda, como las delicias gastronómicas que ofrece y la amabilidad de todos los que se ocupan de él. 

Besos.