RESPIREMOS BIEN

Respirar es un acto vital que va más allá de ser una simple función fisiológica. Se ha convertido en una herramienta efectiva para reducir el estrés. Practicar técnicas como la respiración consciente ayuda a mejorar el sueño, manejar las emociones negativas y disminuir la presión arterial alta. Desde ejercicios simples, como contar las inhalaciones y exhalaciones, hasta dedicar unos minutos al día para observar el ritmo de la respiración pueden marcar una diferencia en la calidad de vida. Las recientes investigaciones han demostrado que la respiración no solo influye en el bienestar físico, sino también en aspectos clave del cerebro, como la memoria y la percepción del miedo. Según los investigadores, al inhalar por la nariz, regiones como el córtex piriforme, la amígdala y el hipocampo muestran una actividad más coherente. Estas áreas están estrechamente relacionadas con las emociones  y su activación es menos eficiente cuando la respiración se realiza por la boca. Así la respiración nasal favorece la sincronización de las ondas cerebrales, optimizando tanto la percepción emocional como las funciones cognitivas pero solo cuando se realiza por la nariz. Este descubrimiento no solo ofrece nuevas perspectivas en el ámbito de la neurociencia, sino que también sugiere que algo tan cotidiano como la forma de respirar puede tener un impacto profundo en nuestra salud mental y emocional.

(Mónica Millán)

Algo tan vital y necesario para la vida como es respirar, se realiza de manera espontánea y sin darnos cuenta ni poner intención en lo que hacemos. Si dejas de respirar, mala noticia. Sin embargo, se insiste mucho en la importancia de "aprender" a respirar con inspiraciones y espiraciones: Al inspirar enviamos el aire a la parte media de los pulmones y observamos que nuestro pecho se eleva y las costillas se abren. Al espirar notamos más aire y la respiración más profunda. Atención, no confundir espirar con expirar, que también es mala noticia. Pero hay que procurar hacerlo por la nariz porque, por lo visto, se potencian muchas funciones del organismo, desde las emociones y la memoria. Esto tiene sentido porque al abrir bien los pulmones se ensanchan y  dejamos entrar aire nuevo al cuerpo. Nada de respirar por la boca a no ser que tengas un catarrazo y congestión nasal que te obligue a hacerlo. En cualquier caso no perdamos de vista lo que llaman respiración consciente.

Como dijo Mario Bebedetti y cantó después Pablo Milanés:  Sigue llenando este minuto de razones para respirar no me complazcas no te niegues no hables por hablar. Y disfruta de la luz, de la Navidad y de todos los buenos motivos que nos da la vida a diario. Y mra hacia arriba hasta donde llega el árbol dorado de la foto. Si te has despertado respirando, ¡felicidades! Tienes ante ti una nueva oportunidad.

Besos.