SEÑALES DE AMOR

Cuando te gusta alguien darías todo lo que fuera por meterte dentro de su cabeza y saber si es recíproco o no. Esta incertidumbre, además, no puede despejarse así como así. Sin embargo, sí que hay ciertos detalles o señales que pueden confirmar tus sospechas, aunque siempre queda la duda del malentendido. Muchas veces, la clave está en el lenguaje no verbal que usa, el cual puede servirte de pretexto para lanzarte a la piscina y confesarte.¿Cuáles son los gestos y señales físicas más explícitas que delatan que le gustas a alguien? 

Si cada vez que te habla te mira fijamente y, de pronto, usa su mano para tocarte un brazo o una pierna, eso es que le resultas de lo más atractivo. Bien es cierto que tiene que haber confianza, pero normalmente el contacto físico sorpresivo es una señal de que hay cierta atracción. Si sus pupilas se dilatan, es una muestra fisiológica de que quiere captar visualmente lo máximo posible de ti. Aunque hay un fallo, y es que es una señal difícil de pillar en personas con un color de ojos demasiado oscuro. Obviamente, si te mira mucho a los ojos o se le queda cierta cara de embobado cuando habla, es fácil intuir de que tiene puesto un gran interés en lo que dices y, en general, en tu presencia. Si estáis en un bar o en un restaurante y descuida sus objetos personales alrededor de la mesa, puede ser una señal de que le gustas debido a que está tan prendado de tu belleza o interesado en la conversación, que no presta atención a sus propias posesiones. 

(A. C. y V.)

Ahora que se acerca San Valentín, las tiendas se llenan de posibles regalos para con la persona amada, los anuncios por la tele, de perfumes mayormente, se multiplican en todas las cadenas  y lo mismo ocurre en los periódicos y revistas acerca del comienzo o del proceso del enamoramiento. Así es como he encontrado este artículo en el que se nos da cuenta de las señales inequívocas de que le gustas a alguien dejando a un lado la palabra y fijándose solo en el lenguaje no verbal. Dicen que lo peor en estos casos es la incertidumbre aunque Oscar Wilde decía lo contrario: "La verdadera esencia del romance es la incertidumbre." Ya tendremos tiempo más tarde de comprobarlo.

 Ya sé que son obviedades y lugares comunes pero también de vez en cuando no está mal dedicar este espacio a cuestiones más  superficiales. Para lo demás ya tenemos bastante con el telediario. Seamos un poco cursis por unas horas.

Besos.