UNA BUENA CAMA

Dormir bien es fundamental para poder afrontar el día con energía y entusiasmo. Si estás bien descansado, podrás afrontar el día con una perspectiva positiva y aprovechar al máximo todo lo que se te presente. Cuando intentamos dormir bien, a menudo ignoramos los factores que nos ayudarían a conseguir ese objetivo. Por ejemplo, quedarnos hasta tarde viendo la televisión o trabajando con el portátil en la cama puede alterar nuestro ciclo natural de sueño y dificultar la conciliación del mismo.

La mayoría de las personas no lo piensa dos veces al momento de comprar una cama. Asumen que mientras sea cómoda, es suficiente. Sin embargo, hay muchas razones para invertir en una buena cama. Pero ¿sabías que se calcula que pasamos 23 años de nuestra vida durmiendo? Eso es casi un tercio .Tiene más sentido que nunca invertir en un buen colchón. Hoy en día hay muchos tipos  en el mercado, y puede ser difícil saber cuál es el mejor para tus necesidades. Si buscas un colchón que sea a la vez cómodo y de apoyo, los colchones de látex y viscoelásticos son una buena opción. A la hora de elegir la firmeza de una cama cada persona tiene sus propias preferencias, pero en general hay cuatro niveles de firmeza: suave, medio, firme y muy firme. En última instancia, la mejor manera de decidir qué firmeza es la adecuada para ti es acostarse en varios colchones diferentes y ver cómo se sienten.

( Mueblesfiesta)

Cuando se hace el cálculo de nuestras horas de sueño da imprensión el pensar que nos podemos pasar 23 años durmiendo. Visto así parece una barbaridad y una pérdida de tiempo pero dormir es algo tanto o más importante que comer. No siempre se puede descansar como se debiera por múltiples y variadas razones, o se está preocupado, o por una dolencia, nerviosismo o porque simplemente uno se desvela. Además según se van cumpliendo años el sueño se hace más ligero y más intermitente.  Por eso hay que ayudarse con un buen colchón cada uno a su gusto y según sus necesidades y no olvidarnos de cambiarlo cada diez años.

Y probarlo antes de comprarlo. En este aspecto se han visto muchos anuncios de publicidad de gente que se queda frita en la tienda donde los prueba. Cuando compramos nosotros el último, recuerdo el apuro que nos daba probar varios en el Corte Inglés cuando debe ser lo más normal del mundo.

Un buen colchón con una cama a nuestro gusto, o minimalista o recargada. O sencilla o de fantasía. Como es el caso de la de la foto, que aparece en un web francesa. No sé yo si sería capaz de conciliar el sueño metida dentro de ese enorme y simpático osazo...hay camas y camas. Calentita sí debe ser.

Besos.