VIBRACIÓN FANTASMA

Todo comienza con situaciones que vivimos a diario, estás en clase, trabajando o hablando con alguien, y de pronto sientes que el móvil vibra en tu bolsillo, lo miras... y no hay nada. Aunque su nombre suene a algo salido de una película de ciencia ficción, la vibración fantasma es un fenómeno real. Se trata de una falsa sensación que nos hace creer que nuestro teléfono está sonando o vibrando, cuando en realidad no lo está. Este fenómeno suele aparecer en personas que están demasiado pendientes del móvil o que sienten la necesidad constante de responder rápido a los mensajes, notificaciones o llamadas. Es una señal de alerta, que indica que puede haber cierta obsesión o dependencia del teléfono.

la vibración fantasma no es un fallo del dispositivo, sino una respuesta del cerebro. Cuando pasamos muchas horas al día pendientes del móvil, nuestro cuerpo empieza a anticipar las notificaciones, incluso cuando no las hay. Es como si nuestro cerebro estuviera en modo alerta constante. Este estado de hiperconexión puede afectar a nuestra atención, descanso, productividad y bienestar emocional. Además, interrumpe momentos importantes como estudiar, leer, dormir o simplemente disfrutar de una conversación cara a cara. Estar conectados es útil y necesario, pero estarlo todo el tiempo puede ser perjudicial. La vibración fantasma es una señal de que algo no va bien. Pon límites, y recupera tu atención y tu tiempo.

(Carla Abadía)

Yo conocía la existencia de lo que se llama el dolor del miembro fantasma, de cuando una persona pierde un brazo o una pierna  y sigue sientiendo el dolor en una parte del cuerpo que no existe. Pero desconocía lo que se llama la vibración fantasma, esa sensación que nos hace creer que nuestro móvil ha sonado o vibrado cuando no es así pero que nos "obliga" a mirarlo. Confieso que yo estoy pendiente del móvil y que suerlo atender y responder los mensajes enseguida y si pasa tiempo o estoy en la calle lo miro de vez en cuando pero no llego a eso que ya me parece una especie de obsesión rozando la adicción. Lo que sí me ha ocurrido más de una vez es escuchar el pitidito de aviso y mirarlo cuando no es el mío ya que casi todos tienen la misma señal.

Tenemos que procurar, y yo me lo apunto, no estar tan pendientes del teléfono porque nos hace perder la atención sobre lo que estamos haciendo. En mi caso, mientras escribo esto lo tengo al lado y me acaba de sonar e hice una pausa para consultarlo. Lo confieso. Es como si una comunidad de hormigas insistentes nos obligara a hacerlo. Las macetas son enormes y las hormigas evidentemente son de mentira.

Besos.