var isMobileBrowser=false;
POEMA 18
Aquí te amo.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.
Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.
Pablo Neruda
Las barcas... se me vienen a la memoria muchos recuerdos, con barcas, con rios, ytodos agradables.
desde la que cogíamos, cuando era muy niño, para ir rio Guadaíra arriba, hasta un molino transformado en bar, donde nos podíamos bañar; disfruté muchísimo en aquellas aguas, tan claras... eso era antes, claro, de que las fábricas de aceitunas vertieran al rio sus desechos y el agua perfiese su transparencia y hasta su potabilidad, porque mataron a muchisimas especies de peces.
O las románticas barcas que había antes en la Plaza de España y donde tantas parejas adolescentes iban a pasar allí un rato, a ver cuál cogía el mejor sitio bajo los puentes... que ya tampoco existen.
O las que habia, y creo que aún siguen habiendo, en el río Guadalquivir, también con sus puentes...¡era impensable un paseo en barca sin un buen puente donde pararse, a buen refugio de las miradas
¿Hay por ahi puentes? Si no, debieran hacerlos.