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14/06/2024
29/12/2023
28/12/2023
Desde que empieza el cónclave, todo el proceso de elección del pontífice es secreto.
No hay ninguna normativa concreta al respecto. El Papa es el obispo de Roma, por tanto, cualquier católico que pueda ser ordenado obispo de Roma podría convertirse en Sumo Pontífice.
No obstante, el último Papa que fue elegido sin ser cardenal fue Urbano VI, en 1378.
"De hecho es seguro que el Papa está entre los cardenales. Es una hipótesis abierta, pero el Papa está entre los cardenales", le comenta a BBC Mundo Javier Otaduy, profesor de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra, en España.
Quizá una de las razones por las que el Papa suele ser elegido entre los cardenales es que éstos -en concreto aquellos que no han cumplido 80 años en el momento de la sede vacante- son los únicos con derecho a voto.
En este caso son 115 electores. De ellos, 60 son europeos, 14 de América del Norte, 19 de América Latina, 11 de África, 10 de Asia y 1 de Oceanía. El país más representado es Italia, con 28 electores.
Todos fueron nombrados por Juan Pablo II o Benedicto XVI, por lo que, en palabras de Mastrolilli, "la continuidad ideológica de la Iglesia está garantizada".
Benedicto XVI tomó su nombre de quince Papas previos, Juan Pablo II de sus dos antecesores y Juan XXIII de su propio padre.
Según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis -la ley que rige los cónclaves- una vez un candidato resulta elegido, debe responder a dos preguntas: "¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?". Y, en caso de respuesta afirmativa, a: "¿Cómo quieres ser llamado?".
La contestación de Karol Wojtyla fue Juan Pablo II, la de Joseph Ratzinger, Benedicto XVI y la de Angelo Giuseppe Roncalli, Juan XXIII, por citar sólo tres ejemplos recientes de Papas que cambiaron de nombre.
Sin embargo, esto no siempre fue así. El primer Papa en cambiar de nombre fue Juan II, quien anteriormente se llamaba Mercurio, apelativo de un dios romano.
Esta coincidencia le pareció improcedente y eligió un nombre más afín a su nueva función.
El último Papa que usó su nombre de bautismo como Sumo Pontífice fue Marcelo II en 1555.
Desde entonces, señala Otaduy, "esto es una praxis consuetudinaria que no cambia".
"En el fondo, el nombre va muy unido a la función. Cuando uno cambia su situación, cambia su nombre. Lo mismo ocurre con Pedro, quien se llamaba Simón. Cristo lo elige y lo llama Pedro, adaptado a su función, porque serás piedra", sentencia.
(Transcrito de BBC-Mundo: Pablo Esparza)
"Habemus Papam"
En la quinta votación ha sido elegido FRANCISCO I
Chiste:
Un papá piojo y su hijito piojo estaban paseando por la cabeza de un calvo.
El padre le dice a su hijo:
- Hijo mío, cuando yo era joven, ésto era un hermoso bosque.