He caído tantas veces que ya no siento esto como una verdadera caída, sino como una reposición de una de esas viejas películas americanas de los 5o, en las que siempre ocurre lo mismo e invariablemente el final muestra, o bien a una chica preciosa con su príncipe azul, o bien a un equipo de cualquier deporte ganando la liga regional entre vítores y aplausos.
Estoy a punto de perder a alguien por orgullo. De nuevo. Y mi mente perversa no deja de pensar en millones de razones que, justas o no, hacen que me decida más todavía a acabar con esta razón que está matándome. Los argumentos de esa parte malévola y calculadora son acertados (claro, provienen de mí), pero no puedo aceptarlos sin reservas.
Pienso que por una parte, se lo merece. Merece quedarse sin mí y que todo el mundo que levantamos se venga abajo. El dolor que él causó hace tiempo es mucho mayor que el que yo pueda hacerle con la simple idea de negarle mi compañía. Yo no tengo por qué dejar atrás mi orgullo, aunque sea por amor, cuando él no dejó atrás su cobardía, sino que se escudó tras ella, cuando fue preciso.
Pienso que no le conozco tan bien como siempre creí, que quizá no pierda tanto dejando esto a tiempo como puedo llegar a creer cuando el dolor me atenaza la zona libre de mis pulmones que no respira por él. Pienso que no es mi príncipe azul. Pienso que en realidad no es tan perfecto como a mí me parece.
Y entonces, las oleadas de sentimientos que intento contener siempre, se alzan y colisionan contra mi con tanta fuerza, que olvido por un momento todos esos argumentos, e incluso me parecen absurdos, cuanto menos.
Siento que seré incapaz de hacerle daño, que ya una vez lo intenté y el simple atisbo de un cierto sufrimiento en sus ojos me hizo recapacitar.
Siento que es todo cuanto quise alguna vez, y que lo único de lo que tiene culpa es de haber llegado en un momento no demasiado oportuno... aparte, claro, de aquello que pasó hace ya 6 meses.
Cobarde. Maldito...
Ahora mismo, a escasas horas de largarme de fiesta, no le encuentro el
encanto a ser abstemia...
Hola cielo piensatelo bien antes
de decidir a lo mejor despues te arrepientes
un beso navideño
Sabes, Rina? Tenemos la mala costumbre de dividir las cosas en "bueno/malo", "correcto/incorrecto"... y sinceramente, nos equivocamos mucho.
Claro que, cuando estás en medio de las situaciones, no eres consciente de eso. Sólo piensas en lo que estás sintiendo. Pero la verdad es que ser tan radical no sirve de nada, después piensas en lo que has perdido, viene el "y si...". Bueno, al menos a mi me ha sucedido.
Un abrazo, Rina
HACIENDO EL AGUANTE
IGUAL QUE AYER EL MICHIDELSUR
QUE TE VIENE AVER
bueno rina estamos en fechas navideñas aunque creo que estas fechas son pura hipocresia llevarse bien y perdonar solo estas fechas es hipocrita pero aun asi es costumbre, yo antes era creyente, ya no... hace unos años que deje de creeer en la navidad y perdi mi "fe" cristiana, bueno no se si tu seas creyente o no pero por custumbre aqui te dejo mis mejores deseos
te deseo feliz navidad
cuidate mucho chica revelde
=__=U que mal escribo lo se XD hahaha
bye
Hola niña encantadora !!!!!!!
Disculpa la efusividad pero... FELIZ NAVIDAD y mucho cariño para ti María !!!!!
La verdadera belleza de la gente está en su forma de ser y en aquellos momentos que comparten con nosotros, aunque sean cortos o espaciados.
Espero que tengas muy bellos momentos en estas fechas y que la magia de ese mundo ideal que existe en nuestra imaginación se haga realidad con el paso del tiempo hasta formar parte total de nuestros caminos.
Ánimo siempre niña, y recuerda que la magia está dentro de cada uno para hacer realidad los sueños, aunque suene trillado y común.
Un gran abrazo lleno de cariño y muchos besos desde este lado del mar.
Cuídate mucho y FELICIDADES !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
.
.
..
...
