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La pandemia en el mundo nos enseño lecciones de vida. Nos quitó amigos y libertad pero nunca las ganas de vivir .
Qué sucederá después ? Aún no sabemos, pero la vida seguirá y ojalá, el cambio de era logre un avance en la conciencia global, por el bien de nuestro planeta.
Cada minuto es importante, cada minuto cuenta para vivir y disfrutar la capacidad de respirar, de ver, de sentir y de amar.
Las cosas cambian en cuestión de instantes y de repente te das cuenta que no siempre tendrás la oportunidad de hacer todo lo que quieres.
Dile TE QUIERO, TE AMO, a las personas que aprecias. Dilo hoy, no esperes a mañana.
Ríe y platica cos los amigos o la familia. Quizá mañana algo cambie y no puedas hacerlo.
Abraza a todo mundo y siente que están contigo, en el momento.
Agradece por despertar a un nuevo día y por poder ver la luz del sol, por sentir el viento en tu cara, por respirar la brisa de la lluvia, por poder caminar en un parque .
En pocas palabras: VIVE AHORA Y AGRADECE POR AQUELLO QUE TIENES.
La vida solo se vive en presente y se disfruta sin complicaciones.
El camino de nuestra vida es perfecto aunque a veces no lo veamos.
Los errores nos ayudan a crecer y los obstáculos a fortalecer nuestra voluntad para seguir adelante.
Si aprendemos a limpiar la basura que nos distrae cada día y minimizamos los distractores, podremos admirar la belleza y perfección de nuestro camino.
A veces el panorama pinta gris pero solo debemos recordar que atrás de cualquier nube siempre brilla el sol y que la lluvia ayuda a limpiar el ambiente.
Caminemos sin prisa y sin temor. Caminemos llenos de luz y esperando cada día lo mejor de nosotros mismos.
Vivamos con intensidad cada día y admiremos las pequeñas y sencillas cosas que nos rodean.
Sentir es una emoción muy humana que abre la conciencia y nos enseña a disfrutar, y los tropiezos son siempre enseñanza de vida para madurar como seres humanos.
Tengamos una sonrisa en cada instante. La vida lo vale.