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Creo que nunca os he contado la bromita que le gasté a mi humana cuando nos mudamos. El primer día, dormí con ella, como acostumbro a hacer desde hace un tiempo. Al día siguiente, bajó al coche a buscar unas cosas y subió a casa cargada. Se dejó la puerta abierta, no fue ni siquiera un minuto, pero fue el momento idóneo para esconderme debajo de la cama. Como su cama tiene cajoneras, no se podía imaginar que me había deslizado por encima de una de las tablas y me había tumbado en uno de los cajones, así que empezó a buscarme desesperada. Se tiró una hora llorando, llamando a los vecinos por si me habían visto, buscándome por todas partes, incluida la calle. En una des las veces que salió a buscarme, se dejó las llaves dentro y encima se quedó "encerrada" en la calle.
Al cabo de un rato muy largo, una hora y algo, una amiga suya pudo venir a abrirle la puerta (¡menos mal que le había dado una copia de la llave el día antes!). No había ni rastro de mí. Mi humana ya empezó a imaginarse la vida sin mí, no tenía consuelo... hasta que su amiga insistió en que mirara debajo de la cama. Le parecía increíble que estuviera ahí... pero estaba tumbado en uno de los cajones.
Por supuesto, me había llamado durante todo el tiempo, pero yo me hice el mudo.
Qué gracioso fue
Ay ay ay ..eso no se le hace a tu humana con lo que te quiere. Hombre, fué una "trastada" como se suele decir pero la pobre menudo disgusto.
Menos mal que acabó todo bien .
Pero oye, te pedimos que no lo hagas más...
La foto me encanta tambien ..estás como muy alerta ...como diciendo..¡¡aqui estoy yo .¡¡
Besos.
Vaya cara de cabreo que tienes en esta foto. Gatito travieso...
Besos.