Hoy por hoy

En la actualidad, en la ruta entre Calama y San Pedro de Atacama, una criatura sin ley, perteneciente a otro mundo, casi un dios, acecha e hipnotiza a sus víctimas, para beber y vivir de la sangre. Quizás, recolecta el vital líquido, creen ufólogos, para fines de incorporar el ADN humano y animal, a su especie, incapaz de reproducirse, producto del exceso de viajes espaciales a la velocidad de la luz.

¿Cree que es un cuento? pero no, no es así. Si repasa la prensa escrita en el pasado y la de hoy, si escucha las noticias en la radio, los mensajes en redes sociales y si investiga en internet, con asombro podemos comprobar diariamente que desaparecen personas en la región, sin explicación, producto de esta bestia: El Chupacabras.
En otras latitudes del planeta modifica su figura y recibe otros nombres, empero su actuar es similar. Sólo la sangre lo motiva a atacar y sobrevivir. Sobrevivir, como lo hacemos todos, de una u otra forma ¿verdad?
Lo preocupante, es la inminente renovación y ampliación de la arquitectura del Parque El Loa, a la salida sur de Calama, nuevas torres de edificios residenciales, con acceso a más público y paseos a la orilla del río Loa con sombrillas y hermosa mueblería urbana, conviertiendose en un punto crucial, estratégico, para que el Chupacabras seleccione a sus víctimas y ataque. No tenemos defensa alguna frente a esta bestia engendrada en otra galaxia.
Nadie da crédito a esta historia y tratan de ridiculizarla. Mientras, continúa la desaparición de personas, mascotas y ganado en nuestra región.
Por ello, para difundir esta verdad, le invito a pasear una noche por la orilla del río Loa y quizás nos encontremos con esa extraordinaria criatura, acechando la vida en el desierto de Atacama desde tiempos ancestrales.

FIN