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No grites tanto amor, que me ensordeces;
susúrralo, no más, Hay tanto ruido
cruzando nuestros límites, que a veces
se nos rebela el duende del oído.
La palabra desnuda, subrepticia,
lleva temple más vivo y penetrante;
y si al hablar, envuelve y acaricia,
tendrá la madurez de buen amante.
Joaki-007Hoy a las 15:16
larocuky18/06/2025
mebarak198118/06/2025
corremundos18/06/2025
maravillas1017/06/2025