TE VI PARTIR

Te vi partir mientras me mirabas
y una lágrima azul resbalaba
por la nacarada piel de tu cara;
tan triste volví esa tarde a casa
que mientras en mi noche te soñaba
volví a ver el perfil de tu cara reposada
en el hueco de aquella almohada.

Y el recuerdo de aquellos días
volvieron como retazos del tiempo
tus ojos se materializaron en mis ojos
y tus labios mis labios de nuevo rozaron
entre veladas luces de una escalera
mientras a lo lejos como en un murmullo
se oían nuestros pasos sosegados.

Volaban las horas a tu alrededor
y en el retorno de la aurora un beso te dejé,
tu me regalaste una sonrisa y una mirada;
yo envolví un silencio en papel de poemas
mientras tus manos depositaron una caricia
en el angustiado hueco de mi espalda,
y tu cuerpo y el mío se dijeron adiós sin palabras.