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Una querencia tengo por tu acento,
una apetencia por tu compañía
y una dolencia de melancolía
por la ausencia del aire de tu viento.
Paciencia necesita mi tormento,
urgencia de tu amor y galanía
clemencia de tu voz la tuya mía
y asistencia el estado en que lo cuento.
¡Ay querencia, dolencia y apetencia!
me falta el aire tuyo, mi sustento,
y no sé respirar y me desmayo.
Que venga, Dios, que venga de su ausencia
a serenar la sien del pensamiento
que me mata con un eterno rayo.
Querencia, apetencia, dolencia, ausencia, paciencia... todo lleva al dolor por la ausencia. Hay que ser un genio para escribir un poema así, como lo hizo Miguel Hernández...
Muchas gracias por traerlo aquí y otras tantas por tu visita tan atenta y tan cariñosa a mi fotologcasa.
Un abrazo.
¡Hola Ángela!
Miguel Hernández es puro sentimiento y pura poesía.....¡genial!
Besos.
Bonito.
Un besito cielo:)
Joaki-007Hoy a las 15:16
larocuky18/06/2025
mebarak198118/06/2025
corremundos18/06/2025
maravillas1017/06/2025