var isMobileBrowser=false;
*Comparaciones Destructivas*
Por RIcardo Montalvo
Muchas personas pueden perdonar que robes, que mates, que comentas una
injustica pero es IMPRESIONANTE cómo no soportan, no toleran y a algunos
hasta les hierve la sangre y sacan humo por las orejas al ver que otros son
más exitosos, les va mejor o viven más felices que ellas. Lo más triste es
que muchas veces ni siquiera los conocen.
Algunas frases que he escuchado para que me entiendas mejor:
¿Y esa qué se cree que se la pasa sonriendo todo el día? Mi amiga
adelgazó pero en cualquier momento va a rebotar, de mi te acuerdas A Pedro
se ve que le ha ido bien pero han de ser puros negocios chuecos o pura
piratería, no es tan inteligente como yo Jorge se ve muy feliz, si supiera
lo que yo sé de su esposa Ni qué fuera tan exitoso, yo puedo hacer lo
mismo que él en cualquier momento Ni ha de tener amigos, a nadie le cae
bien
Esto es en el pan de todos los días. Gente que ansía encontrar el punto
negro en la hoja en blanco. Ya lo decía Khail Gibran, "El silencio de los
envidiosos está lleno de ruidos".
Si nos pusiéramos a pensar:
¿Cuántos jefes conoces que hacen hasta lo imposible por despedir a un
empleado valioso sólo por sentirse opacados? ¿Cuántas amistades que sólo
se dedican a soltar basura de los demás o algunos que ni siquiera te conocen
pero hablan a tus espaldas sólo por ganar que alguien los voltee a ver?
¿Cuántos supuestos colegas que están más enfocados en nuestros errores que
en su propio trabajo? ¿Cuántos maestros que reprueban a sus alumnos
simplemente porque los retan o por no estar de acuerdo con su pensamiento?
¿Cuántas personas que están a favor de nada y en contra de todo que critican
escondiendo la cabeza como avestruces ni siquiera dando la cara?
Vaya que desde hace tiempo estoy expuesto a las críticas por el simple hecho
de ser comunicador, pero me impresiona que éste año personajes como los que
te menciono arriba estén aumentando más que nunca; aunque sinceramente ya se
nos había advertido que el 2009 sería un año difícil.
A algunos se nos adelantó la noticia desde diciembre pasado; por diferentes
medios nos enteramos que no sólo se avecinaba una dura crisis económica sino
también que bajaría mucho el nivel de energía de toda la población mundial.
Lo que era un simple rumor hoy es una realidad palpable.
En éste 2009 dijeron algunos "visionarios" , (inclusive las profecías mayas)
que mucha gente se iba a desenmascarar. No sólo se habían pronosticado
catástrofes naturales, epidemias, un segundo golpe a la economía de Estados
Unidos sino también que como nunca habría mucha depresión, traiciones,
infidelidades, demandas, injusticias, golpes bajos, y que ahora la gente
cual víboras iba a hablar hasta por los codos de los demás con tal de
cubrir sus propios intereses.
En otras palabras, muchos iban a sacar a la luz su verdadera personalidad y
no precisamente para fines muy positivos; sin importarles los años de
amistad, la trayectoria en la empresa o el conocerlos de toda la vida,
iban a hacer todo lo posible con tal de satisfacer sus necesidades aunque
tuvieran que aplastar a quien se pusiera enfrente. Y es justo lo que está
pasando.
Aunque la verdad es triste y lamentable darnos cuenta de cómo muchos seres
humanos en lugar de unirse se están haciendo garras unos a los otros, no
pretendo ser alarmista ni acercarte al drama sino todo lo contrario.
Necesitamos despertar, abrir los ojos y darnos cuenta que existen virus más
peligrosos que la misma influenza porcina como la crítica, la cizaña o la
envidia por mencionar algunos.
Estos virus mortales se pueden contagiar de forma bastante rápida y más en
tiempos difíciles, donde la gente quiere encontrar culpables de todos sus
males; además si no se atacan a tiempo pueden incubarse en el alma el resto
de la vida y sus consecuencias son fatales: van asesinando silenciosamente a
la persona hasta dejarla totalmente vacía.
Y bien sabemos que una vida entre más vacía más pesa. Es precisamente la
razón por la cual el infectado se convierte en un obstáculo para el
crecimiento de la sociedad.
Hay que tener cuidado porque muchas veces estos virus se camuflagean con
frases como: "Te lo digo porque soy tu amiga", "Lo que yo digo no es para
criticarte pero...", "Te lo digo, pero no para destruirte", "Ojo, no te lo
digo para que te vaya mal", "Te lo digo porque te quiero", "Me dijo la prima
de una amiga que Fulanito es un tal por cual...". Al final la intención es
la misma: criticarte, perseguirte o descalificarte.
Pero ¿por qué sucede esto? Te respondo de forma directa y sin escalas con
una frase que me compartió mi amigo Javier Lara hace algunos meses: No hay
personas malas, sólo hay niños maltratados. Y eso no significa que hayan
recibido golpes en su cuerpo, pero sí en el corazón. Muchas de las personas
que viven en este nivel de energía tan bajo donde esa cizaña, envidia y
crítica forman parte de sus conversaciones diarias, no son más que fruto de
la falta de amor. Definitivamente cuando no ha sanado sus heridas, una
persona lastimada, lastima.
Esto no es para justificar a toda esa gente, sino sólo para comprender el
fenómeno de por qué tantas personas (inclusive algunas hasta dicen que nos
quieren) tienen la manía de joder todo el tiempo y casi transpiran esos
tipos de virus. Desafortunadamente el final de la historia es la misma,
entre más infectados más hablan y entre más hablan más terminan siendo
verdugos de su propia vida, sus peores enemigos.
Definitivamente no podemos pretender cambiarlas ni hacerles que entren en
razón. Es un proceso personal, mismo al que tal vez ni siquiera se acerquen
en ningún momento de su vida (ojalá y sí). Pero tampoco podemos quedarnos a
sufrir el calvario con ellos.
Por lo pronto, la mejor solución es no engancharnos, no hacer caso, cortar
de tajo y alejar todo tipo de relación tóxica (Léase: jefe, pareja,
amistades, familiares) que en lugar de hacernos crecer nos aprisiona y nos
quita la tranquilidad.
Creo también que existen personas más infectadas que otras, pero sea el
grado en el que se encuentren, es URGENTE para el momento que estamos
viviendo hacer una limpia de todas aquellas que simplemente ya no van con lo
que queremos. Recuerda, no es porque sean malas por naturaleza, sino porque
ni nos ayudan ni les ayudamos, simplemente (aunque se escuche fuerte)
estorban en nuestro crecimiento.
A veces, lo más chistoso, es que a algunas personas con esos virus ni
siquiera las conocemos y sólo recibimos la estela de sus comentarios.
Precisamente son a las que menos caso les debemos de hacer y en donde no hay
de qué preocuparse.
Un ejemplo de ésto es cómo algunas personas se escudan en los mismos
anónimos o pseudónimos para hacer toda clase de comentarios en muchos
blogs o sitios de internet que permiten que la gente participe. Lo más
interesante es que lo mismo pasa en la vida: algunos se proyectan gritando
lo peor para callar sus propios males pero sin dar la cara. El resultado es
el mismo. Son virus caminando sin nombre pero que de cualquier manera
contagian, enferman y matan a las personas que no están protegidas y o
aquellas que le dan el control de sus vidas a terceros.
Si algo he aprendido es que no estamos en este mundo para cumplir las
expectativas de nadie, ni siquiera para convencerlos o que a todos les
agrade lo que hacemos. Claro que siempre es bueno recibir una crítica
constructiva o una orientación pero, hay que saber distinguir esos
comentarios de muchas flechas venenosas con la intención de sacarnos de
balance.
La pregunta que se antoja entonces es:
-David, pero ¿qué podemos hacer?
Primero que nada tenemos que entender que no contamos todavía con el
antídoto suficiente para que todos los seres que habitan este planeta se
limpien de esos virus en un par de días, y aunque sí existiera
necesitaríamos de su cooperación voluntaria, por lo cual probablemente
tratar de eliminar los virus de todos los humanos es una tarea titánica.
Lo que sí podemos hacer y está en nuestras manos, es decidir quién a partir
de hoy entra en nuestra vida: por un lado, personas que nos ayuden a crecer,
libres y dispuestas a darnos estirones de oreja cuando sea necesario o por
el otro, personas atrapadas en su propia soledad, ego y ganas de llenar un
vacío con sus palabras que dañan.
*Comparaciones Destructivas*
Por Ricardo Montalvo
Si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio: no lo digas.
- Proverbio árabe
Si en algún momento te topas con alguna persona "infectada" del virus de la
negatividad, la crítica, la envidia, el rencor o la cizaña, sé responsable
con tu país y aléjate lo más pronto que puedas.
Si por el contrario, de pronto te sorprendes a punto de hablar basura de
alguien, mucho más si no lo conoces, recuerda que a ningún crítico le han
construido un monumento, quejarse cualquiera lo puede hacer pero hacer que
las cosas sucedan muy pocos.
Piensa también que las palabras que salen de nuestra boca son simplemente el
reflejo de lo que llevamos dentro. Si cultivamos amor, cosecharemos amor. Si
cultivamos dolor y pensamientos tóxicos, eso es lo que le daremos a los
demás.
No podemos controlar lo que dice la gente pero sí lo que sale de nosotros y
cómo lo interpretamos. Por eso la siguiente vez que hablemos procuremos que
nuestras palabras sean mejores que el silencio y descubramos en los
comentarios negativos simples virus de los cuales podemos evitar contagio
con el mejor antídoto: Saber elegir a las personas que entran a nuestra
vida.
--
Saludos
Hola cielo me gusto tu texto
ademas es muy cierto
no queremos casi nuca el bien
para las amistades
un beso fuerte de Luna
¡Hola carmen!
La envidia siempre ha sido el peor de los corrosivos. Ya el poeta romano Ovidio decía: "La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente"
Besos
buenas noches mi preciosa amiga, una genial texto, te deseo una feliz noche, besitos linda.
Hol Carmen,
Cuanta verdad hay en tu texto,
y sobretodo una de las peores cosas
que hay en esta vida es la envidia,
pero tristemente la envidia seguira existiendeo siempre.
Que pases un feliz dia, besos
sigamos a delante avancemos mas no nos detengamos besitos maria
hola muy interesante el texto y una imagen preciosa.
que pases un feliz dia.
un beso
maria
hola carmen q guapo lo q has puesto me encanta muakkkkkkkkkk
Buena noches carmen, gracias por pasar por mi log, bonito texto, tienes tda la razon... es una cosa para reflexionar bastante... bueno cielo que tengas felices sueños. muak...
Aplausos... una descripción inmejorable!
Con tu permiso, la tomaré prestada... espero que pronto se convierta en virus y circule...
Me alegra encontrar la frase de Gibran que es una de mis preferidas...
EL SILENCIO DE LOS ENVIDIOSOS ESTÁ LLENO DE RUIDOS!
Pasa una bella noche, Carmen!
cariños
Lore
hola carmenchitah me que do con esta parte “Si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio: no lo digas”.
un beso