Leiría

En estos viajes de grupo es importante contar con un (una) buen guía. Nosotros contamos con una chica, que además de simpática y amable era una excelente profesional. Por ello el día 7 de Diciembre fue bien aprovechado. Si por la mañana habíamos visitado Alcobaça y Nazaré, y por la tarde Batalha, aún tuvimos tiempo de hacer una última visita fuera de programa: la ciudad de Leiría, a la que llegamos ya anochecido.

Leiría, con 150.000 habitantes es una población bastante animada con un importante sector comercial y de servicios. Dominando la ciudad, sobre una arbolada colina se divisa el Castillo de Leiría, que nosotros vemos perfectamente iluminado y con decoración navideña, auque dada la hora no podemos subir a visitarlo. Los programas de turismo indican que alberga la iglesia de Nossa Senhora da Pena y el Palacio Real.

Si pudimos visitar la Catedral de Santa Ana, construcción del siglo XVI que combina estilos manierista y barroco. Fue afectada por el terremoto de 1755, por lo que hubo de reformarse dándole el aspecto de robustez que se observa hoy en día. Su interior de tres naves, alberga tres capillas rectangulares con retablos renacentistas. Destaca su capilla mayor realizada por Baltasar Álvares y fray João Torriano. Sacristía, claustro y un austero patio con pozo completan el templo. Separadamente se encuentra la torre campanario.

Frente a la Catedral encontramos la renombrada Pharmácia Leonardo Paiva, decorada con unos interesantes paneles de azulejos. Aquí el novelista portugués Eça de Queiró autor de “El Crimen del Padre Amaro” celebraba sus reuniones literarias. Hoy esta farmacia se ha transformado en un pub irlandés, respetando la construcción histórica.

Como el reloj avanza, damos un pequeño paseo por el centro y nos sentamos en un café de la Praça Rodrigues Lobo a tomar un chocolate con bollos.

Imagen propia: Vista del Castillo de Leiría, iluminado para Navidad.