¿Qué miran estos angelitos?

Seguro que a estos angelotes pequeños, regordetes, con mofletes sonrosados y expresión tierna, los tenemos más que vistos en ilustraciones, puzzles, postales navideñas o decorando dormitorios infantiles. Lo que quizás no sepamos es que no son una obra por sí misma sino que forman parte del cuadro pintado por Rafael Sanzio en 1514 llamado La Madonna Sixtina.

El arquitecto, pintor e historiador Giorgio Vasari, afirmaba que este lienzo fue realizado para los monjes negros de San Sixto de Piacenza (de ahí el nombre de Sixtina), destinado al altar mayor. Posiblemente el cliente fuese el Papa Julio II, devoto de san Sixto, quien aportó importantes cantidades de dinero para la construcción del templo.

Actualmente se conserva en la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde en Alemania. En el cuadro se puede ver a una joven Virgen María, que sostiene al Niño Jesús. A su lado derecho se encuentra santa Barbara (detrás se ve la torre donde la tenían encerrada), del lado izquierdo se puede ver al Papa Sixto I, y a los pies de la Virgen los dos conocidos querubines. Estos dos querubines, que posan sobre el alféizar del cuadro y parecen querer salirse del mismo, están en actitud de espera, mientras algo llama su atención. ¿Qué miran?

Según la tradición del siglo XVIII, la Virgen tendría los rasgos de la “Fornarina”, amante de Rafael; San Sixto tendría el rostro del papa Julio II y Santa Bárbara tendría el rostro de la sobrina del papa Giulia Orsini.

Imágenes de internet.

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