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Hoy, y todos los días venideros,
Hoy, como siempre debió ser;
Tu que eres el ser más sincero,
Tú que acompañas mis andares sin temer,
Mujer, domina tú ahora mi pensar,
Mi sentir, mi forma misma del mundo ver.
Como madre con tus enojos
Y decretos
Como amante con caricias
Y secretos
Como amiga con sonrisas
Y consejos
Como se te ocurra, de cerca
Y de lejos,
Quiero que me domines tú.
Como mujer y esposa,
Con tus manos y tus pies,
Con tus labios y tus ojos,
Con tus besos y torturas
Ahora, hoy y siempre,
Domíname tú.
Como tú lo sabes hacer,
Con sabiduría,
Con ternura,
Con locura,
Con premura o lentitud,
Sádicamente te pido,
Domina tú mi alma y mi ser.
Con tus años,
Con tus corvas,
Con tus engaños,
Con tus curvas,
Aduéñate de mí.
No señora, que error,
Nada tengo que pedirte,
¿A caso tengo que ofrecerte?
Nada mío es,
Nada a mí me pertenece,
Todo tuyo soy,
Desde siempre,
Desde entonces,
Sólo a ti te pertenezco.
Y volviendo a lo nuestro,
Yo te pido,
Yo te imploro,
Domina tú mi cuerpo,
Mis sueños y mis deseos.
¡Oh! Mujer que nada pides,
¡Oh! Mujer que todo das,
¡Ay mujer que todo tienes!
¡No, no me tengas piedad!
¡Hola Fabián!
Precioso el poema que dedicas a la mujer.Decía Rubén Dario, que "sin la mujer, la vida es pura prosa". O sea que ella constituye la poesía de nuestras vidas.
Mis felicitaciones a todas las mujeres, en este su día Internacional, en la confianza que los objetivos de igualdad, se hagan realidad en todo el mundo.
Saludos