miarroba
Elizabeth Taylor como Cleopatra

  Revisando el material de dibujo que tengo en el trastero, veo en una caja un ejemplar de Imágenes de Actualidad de mayo de 2011, abierto en la página 26. Allí iniciaba un reportaje de cuatro páginas sobre la película 'Cleopatra', de 1963. La imagen de modelo encabezaba el reportaje, que se publicó en homenaje a Elizabeth Taylor, fallecida un par de meses antes de la publicación del número.

   'Cleopatra' forma parte de la historia de los rodajes complicados. Fue rodada en Londres, y llegaron a desviar agua del Támesis para simular el Nilo. pero la meteorología no acompañaba y pasaban frío en los rodajes. La Taylor pilló además una meningitis que casi la mata, y el tiempo que estuvo ingresada el estudio perdía 45.000 dólares diarios. El primer director, Rouben Mamoulian, renunció a seguir el rodaje y acabó allí su carrera. La continuó Joseph L. Mankiewicz, que ya había trabajado con la estrella en 'De repente, el último verano', con excelentes resultados. Lo que no le libró de acabar el rodaje tirando de fármacos. Por no hablar del lío de Richard Burton con Elizabeth Burton, que por entonces estaba casada con el cantante Eddie Fisher.

   Se llegaron a rodar seis horas de película, durante más de dos años de complicaciones, que quedaron a la hora del estreno en 193 minutos. Fue un éxito al exhibirla, de hecho fue de las más taquilleras de los años sesenta, pero los costes de producción fueron tan altos que no salió de los números rojos hasta 1973, con la venta de los derechos de emisión para la tele.

   Como los otros retratos en blanco y negro desde hace año y pico (o más), éste lo hice en la libreta japonesa. Pero inicialmente, más o menos por las fechas de la revista, iba a hacerlo en un bloc de tamaño A3, que tengo desde finales de los 90; sí, ya estoy tardando en rellenarlo, pero es grande y complicado de manejar. No había avanzado mucho, de todos modos: Tenía hechos los ojos y la boca y perfiladas las mejillas, pero no había más, incluso tendría que haber perfilado mejor ojos y boca.

   La complicación no fue por los ojos: Elizabeth Taylor siempre tuvo la justificada fama de unos ojos hermosos y tuve que redibujarlos un poco, pero sin mayor historia. Lo complicado eran las... malditas trencitas del demonio. Sin ellas no había medio de hacer bien la forma de la cabeza. Al final, me guié por los abalorios de las trenzas para rematar después el cabello.

   Superado eso, lo demás fue cuestión de seguir el proceso. Nuevamente, fondo con acuarela negra, y figura a tinta china y aguada. Se me fue un poco la manos con la aguada en el colorete del pómulo, lo rebajé un poco con témpera blanca, que usé también para dar brillos en el escote, que quedó algo oscuro.

   Su serena majestad está contenta con vuestra visita; podéis retiraros. (Pero eh, venid cuando queráis).

   ¿No queréis agua? Pues tomad una jarra:            

   https://periplosporelparamo.blogspot.com/2025/02/jarra-de-agua.html

   Eso sí, la rellenáis vosotros. Venga, cuidáos, nos vemos pronto. Un saludo.

045
Maestro de las Llaves y Guardiana de la Puerta

   O Rick Moranis y Sigourney Weaver, en la película Cazafantasmas. La primera, la de 1984. Fue un año abundante en buen cine, particularmente el de aventuras: se estrenaron también Indiana Jones y el Templo Maldito, Regreso al Futuro, Los Goonies o Gremlins.

   Rick Moranis empezó a ser conocido poco antes por salir en Calles de Fuego, pero Cazafantasmas le llevó a la fama.  Sigourney Weaver ya era conocida por sobrevivir a un Alien y padecer tiempos interesantes en El Año que vivimos peligrosamente. Aquí ambos son dos personajes poseidos por demonios que deben abrir un portal dimensional para que entre en un nuestro mundo un antiguo dios hitita y la líe parda.

   La foto de modelo la encontré en el número de Fotogramas de Agosto de 2016 (aunque en Imdb hay una foto más completa, sin editar). Salía ilustrando los recuerdos de varios cineastas españoles sobre la película. El motivo del reportaje era el remake de ese año, hecho por Paul Feig con un reparto protagonista principalmente femenino. Se la puso a caer de un burro por ello, lo que es una tontería. Pero el humor era distinto, y se nota. Intenté verla un par de veces por la tele y alarga demasiado los chistes. Cuestión de gustos..

   Éste era otro de los dibujos que tenía pendientes. Había hecho el lápiz un poco por encima, pero lo paré en su momento. Un poco por las nubes, que no tenía claro cómo resolver, y otro por los pliegues del vestido de Sigourney, para los que no tenía paciencia en aquel momento (ahora tampoco tengo paciencia; pero estamos trabajando en ello).

   Empecé a repasar lo dibujado, pero la foto de origen tenía un formato más alargado, y me quedaba un espacio por debajo que no estaba seguro de cómo llenar. Así que aumenté el tamaño de las figuras. La mano de ella me quedó en el espacio de dibujo por los pelos, pero no quería redibujar otra vez.

   El tamaño del dibujo es ligeramente mayor a un folio, son 24x30 cm. El mayor en acuarela en bastantes años, así que acabé haciendo el color en 6 sesiones (entre 1 y 3 horas por sesión, más o menos). No pude sacar el parecido a Sigourney Weaver, pero es que con la iluminación y el maquillaje tampoco parece ella misma en la foto. Aunque Rick Moranis mantiene un parecido razonable.

   Me recuerda mucho a las portadas de libros de aventuras, como los pulp fiction norteamericanos o los bolsilibros de aquí. Siempre me gustó ese tipo de ilustración, así que estoy satisfecho del resultado. Miento, estoy MÁS que satisfecho (¡jo, cómo mola..!).

   Es un apunte rápido, pero aquí está una de las libretas que uso:

   https://periplosporelparamo.blogspo[....]01/libretilla-de-cuero-y-chapa.htm l

   Queda menos para acabarla. Protegéos: del viento, de la lluvia y de la humedad. Y cuidáos todos. Nos vemos pronto, un saludo.

058
El paisano del Centenario

   El Centenario es una sidrería de Gijón, que está en una esquina de la plaza Mayor, al lado de la subida a la Torre del Reloj. La verdad, no soy capaz de acordarme si entré allí alguna vez; pero ya se llamaba Centenario cuando yo era pequeño y sigue. Algo harán bien, digo yo.

   El edificio donde está ubicado es de bajo (donde está el negocio) y tres plantas. La fachada es sencilla pero clara. Y en el segundo piso, en medio, tiene un balcón sin voladizo. A la mitad del balcón hay una figura encima de una mesa, de alguien escanciando sidra. Ya lleva un tiempo allí, con boina y todo. Y una caja de botellas de sidra delante suyo.

   Hice la foto a mediados de Diciembre, hacía sol. Desde la calle resulta difícil asegurarlo, incluso con el zoom del móvil, pero juraría que la figura es una talla de madera policromada, y a juzgar por la proporción de su altura y la de la mesa sobre la que está colocada, de menos de un metro de altura. Así a ojo, creo que unos ochenta centímetros.

   Tuve que usar regla en el boceto para el marco de la puerta de atrás y la barandilla, pero era un ajuste relativamente rápido y me dio pocos problemas. Simplifiqué mucho los azulejos de la parte inferior de la pared: tenía poco espacio para detallarlos y la barandilla por delante. De hecho, tuve que ser algo cretivo con los detalles por debajo del pasamanos, porque la foto había salido ligeramente torcida, por el punto de vista desde abajo.

   Me gusta cómo quedaron los reflejos en los vidrios de la puerta a su espalda. La figura me quedó con un color un poco más claro de como realmente estaba, pero creo que así se distingue mejor del fondo.

   Si quieres ver más de cerca esa figura, pilla uno de éstos:


   https://periplosporelparamo.blogspot.com/2025/01/binoculares.html

   No, no os puedo dejar éstos, legado familiar. Abrigáos bien, y cuidáos un montón. Nos vemos pronto, un saludo.

043
El 2 de la Calle de la Vicaría

  El número 2 de la Calle de la Vicaría es éste edificio que hace esquina, la fachada a dicha calle está pintada en un tono rosa, por los brillos de la lluvia; pero es más bien anaranjado. La otra fachada está en la Subida a la Colegiata, y es una de las entradas al barrio de Cimavilla. Por ése lado estaba el Pub Escocia; todavía quedan restos de su decoración intentando imitar un pub inglés. A su lado está una casa de fachada granate, la llamada Universidad de Cimadevilla, que es el Colegio de Abogacía de Gijón.

   El número 2 lleva deshabitado más de veinte años y en todo ese tiempo su única actividad ha sido poner perfiles de refuerzo para que no se caiga la fachada. Y un cartel de "Se vende" el año pasado, que no duró mucho en el sitio. Por supuesto, cada cierto tiempo se satura de grafitis y de vez en cuando viene Emulsa (limpieza municipal) y repinta la fachada.

   La foto la hice en Febrero del 22, desde la esquina de la Casa Paquet, que es ahora la Oficina de Turismo de Gijón,ó Infogijón, y queda justo enfrente. La razón de hacer la foto no fue puramente estética, sino por un pequeño sucedido que me pasó uno ó dos meses antes.

   Por aquella época, estábamos en las últimas etapas de la pandemia del Covid, y se habían aliviado gran parte de las restricciones sobre tránsito urbano. Sin embargo, durante casi dos años limitaba mis trayectos para ir a la compra ó algún recado a una ruta, por el paseo del Puerto Deportivo. Con el tiempo, fui ampliando las zonas y los trayectos, pero el hecho es que había bastantes zonas de mi barrio que no había vuelto a ver en casi dos años.

   Un día decidí cambiar y salir del barrio por Oscar Olavarría y, justo antes de acceder a la Colegiata, miré de pasada a la fachada del número 2. ¿Veis esa mancha rectangular roja, justo al lado del portal? Allí estuvo durante casi toda mi vida una placa de mármol rosa, con letras rojas. Y no la vi. Me di cuenta de que no supe qué había pasado ni cuando.

   Se me fue el alma al suelo, como en un acto reflejo. Lo único que puedo decir que pensé, aunque sé que en aquel momento no lo formulé así, fue: "Y ahora, ¿quién se va acordar de Paco el Practicante?". En el número 2 estaba su consulta, y no recuerdo el texto exacto de la placa, pero me acuerdo que tenía un año, creo que 1976, y era un homenaje de los vecinos de Cimadevilla a su labor en el barrio.

   ¿Por qué me importa? Tengo una vaga memoria de haberle visto cuando acompañaba a mi abuelo siendo yo un crío, aunque creo que no era por una consulta. Es un recuerdo muy temprano y  confuso, seguramente maquillado por el paso de los años. Preguntando a mi madre, supe que era un médico de barrio, que atendía en su consulta pero que iba al domicilio de sus pacientes si había alguna emergencia; sé que asistía a una de mis abuelas en sus ataques de asma. Y no se más.

   La desaparición de esa placa me dio la confirmación de algo que pensaba, pero que hasta entonces para mi era teórico: que vivimos en la gente que nos recuerda. Pienso en los que le dedicaron una placa, hace casi cincuenta años. Creo que querían que ese doctor fuese recordado, y que no imaginarían que la casa que mostraba a la placa tenía su tiempo de caducidad. Ni que su reconocimiento podía quedar en el olvido.

   Comentando el tema, me enteré que una de las calles del barrio tiene su nombre: la Calle Francisco Rodríguez Álvarez. Empieza en Honesto Batalón y baja hasta el Callejón de las Fieras. Pero sin mención alguna de quién era, ni de su relación con el barrio. Si no me lo explican, no me entero. Por lo que pueda valer, dejo aquí constancia de que el médico y la placa que le recordaba existieron.

   El dibujo lo inicié por el verano del mismo año 22, en papel Bristol tamaño cuartilla, e hice el lápiz completo y los edificios del lado de la Vicaría, pero me quedó por rematar el lado de la colegiata y faltaron por pintar las aceras. No me acuerdo por qué, aunque puede que fuese porque no sabía cómo hacer los reflejos de la lluvia. Retomé finalmente el tema éste mes pasado y lo acabé en una sesión.

   El papel Bristol no es tan absorbente como el papel de acuarela, pero aquí vino bien: eso hace que los colores queden con una apariencia muy líquida, como de después de una lluvia. Me salté los grafitis porque ¿para qué? Si fuesen dibujos en lugar de firmas, me lo llegaría a pensar. Aún así, ya tenía bastantes detalles para el tamaño del dibujo.

   Quedó bien, creo, aunque manché el cielo en el último minuto con un par de gotas amarillas. Un fallo muy mio, a veces soy un dibujante algo sucio en el acabado. De todos modos, son apenas un par de gotas al margen del dibujo. Si el conjunto está bien, para mí vale.

   Parece una flor, pero es un plato. Por favor, no usar para menús combinados:

   https://periplosporelparamo.blogspot.com/2025/01/plato-de-mezclar-colores.h tml
   
   Me ha salido una entrada grande. Es como la alergia, me pasa de vez en cuando. Mis disculpas. En fin, nos vemos pronto. Un saludo.
     

012
Willem Dafoe en El Faro

 Otro año, y por aquí seguimos. Reyes está ahí, justo al lado, pero ya queda menos. Mi estómago lo agradecerá cuando acabe. En otro orden de cosas, sigo haciendo inventario de lo que tengo en el trastero. Voy despacio, miro un par de cajas o carpetas de cada vez, pero voy avanzando. Anteayer mismo acabé la estantería en donde reuní la mayor parte de los dibujos hasta hace cinco o diez años, el resto los tengo localizados en casa. Y encontré los dibujos más viejos con firma que conservo, de 1978. Cuando tenía once años, sería sexto ó séptimo de EGB. Y claro, dibujaba como un niño de once años: lápices de colores, rotuladores, ni idea de pasar a tinta, en algunos casos copiando de las láminas de Emilio Freixas, otras dibujando cosas que veía en los tebeos o en la tele... Bueno, todos tenemos un inicio, y el mío era éste. No está mal recordarlo de vez en cuando.

   Nostalgias aparte, he vuelto a saquear la revista Dirigido Por para encontrar un modelo; esta vez le toca al número del último Diciembre. El director Robert Eggers estrenó recientemente una nueva versión de Nosferatu, la película no autorizada de Drácula que dirigió F.W. Murnau en 1922. Por esa razón, la revista hizo un repaso a la aún breve carrera de Eggers.

   Entre sus títulos, aparece uno de 2019, El Faro. Se trata de un farero y su ayudante (Willem Dafoe y Robert Pattinson, respectivamente), los cuales deben estar aislados durante cuatro semanas en el faro de la historia. El aislamiento y el aburrimiento les conducen poco a poco a la locura. Y hasta ahí puedo contar, porque no he visto la película; pero el trailer muestra una fotografía en blanco y negro con una iluminación soberbia.

   Poco diré de Willem Dafoe: su carrera en cine supera ya los 40 años (el papel más antiguo que le recuerdo es en Calles de Fuego, del 84, pero me supe su nombre dos años después en Platoon) y alterna trabajos en películas de gran presupuesto con historias del cine independiente ó más personales. A veces tiende al exceso, pero es un actor eficaz.    

   La imagen de modelo tenía a los dos actores principales, Dafoe y Pattinson, uno a cada lado del faro. Si bien hubiera podido estar bien dibujar a ambos, no hubieran quedado bien en el tamaño cuartilla. Así que elegí a Dafoe, y lo acerqué un poco más al faro, manteniendo las proporciones. No tengo muy claro que la cúpula del faro quedase rematada en un botón porque la foto acababa justo por encima de la cúpula. Pero decidí dejarlo así.

   Como de costumbre ya, el fondo lo hice en acuarela negra y la figura en tinta china con aguada. Le pillé afición a éste tipo de acabado. Di algunos toques de témpera blanca en el faro, para dar algún brillo, y como separación de la figura con el faro. En la imagen original, esa zona también está más clara.

   Las nubes y el cielo tiene unas líneas estriadas: usé un pincel plano para ello. Aproveché para probar unos pinceles paratos finos, triple cero, para las líneas finas de barandillas. No quedan mal en los detalles pequeños.

   El farero no quedó mal, aunque quizá el parecido con el actor sea muy superficial. Pero estoy muy satisfecho del faro y de los matices del cielo. Me recordó a algunas revistas de mi infancia, en las que los relatos solían estar ilustrados por aguadas, sin tintas negras. Hacía tiempo que no me acordaba de eso, pero este dibujo me lo hizo recordar. Es verdad que la memoria puede ser caprichosa.

   ¿Has perdido las lentillas? Prueba a buscarlas con ésta lupa:

   https://periplosporelparamo.blogspo[....]apoyada-en-el-ladrillo-de-yoga.htm l

   Pero espera a que acabe de hacer los estiramientos. Cuidáos, y sed razonablemente buenos. Nos vemos enseguida, un saludo.

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