En un gélido páramo se encuentran unos erizos. Para proporcionarse calor con sus cuerpos se juntan, pero pronto comprueban que se hacen daño con sus púas, que se hieren por estar tan pegados. Entonces toman distancia entre sí y, al hacerlo, constatan que se pelan de frío, que se angustian por su soledad, que van a morir congelados.
Éste es el dilema de los erizos, apelotonarse o aislarse. Elegir entre el calorcillo y las heridas o la mortal y fría soledad. Es el dilema de las personas: estar muy pegado al otro, darse calor y hacerse sangre con las espinas de cada cual o poner tierra de por medio, sentir el frío emocional, la ansiedad del solitario de cara a su propia muerte. Lo ideal, claro, es hacer un buen cálculo de la distancia, la suficiente como para que nos llegue algo del calor del otro, la suficiente como para que no nos alcancen sus pinchos.
Y ahí tenemos a nuestros líderes, haciéndose daño en cuanto se acercan y sin conseguir la menor calidez para un acuerdo en cuanto se separan. Y, sobre todo, hechos una bola, encerrados en sí mismos y en sus exigencias. Algo hablan entre ellos, de momento para arañarse. Pero esto también pasará.
(Manuel Hidalgo)
Un buen dilema plasmado, como en muchas fábulas, en animales que reproducen conductas humanas, o al revés, a veces no estoy tan segura...
Los erizos se necesitan unos a otros, saben que separados van al desastre pero si se juntan para sobrevivir se clavan sus púas. ¿Qué es mejor? Difícil respuesta. A grandes males, grandes remedios. En situaciones extremas es preferible una herida que la aniquilación de ambos. Quizá compense.
Pero es tan difícil, a nivel personal, y a nivel social, aún más. Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio.
Y morirme contigo si te matas
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere mata
Porque amores que matan nunca mueren.
https://www.youtube.com/watch?v=wtpIKU2IAyk
Ahí teneis al gato y al mono, abrazados mientras el batracio queda mirándolos fuera de juego. En un Museo holandés.
Besos.
Nunca como ahora he podido comprobar que las conductas humanas pueden ser incomprensibles, absolutamente ilógicas. Vamos como llegar al Guadarrama un día de nieve y empeñarse en pasar por el puerto en vez de por el túnel. Claro que en gustos no hay nada escrito.
¡Hola!
Manuel Hidalgo tiene toda la razón cuando se refiere a nuestros políticos.
Buen fin de semana. Saludos.
Bueno, de nuevo nos hallamos con un dilema parecido. Mejor quedarse pegadito pero sin invadir. En cuanto a las relaciones personales yo soy partidaria de ello. Una cosa es quererse, abrazarse y demás, y otra invadir el terreno de la otra persona, agobiar, atosigar... en fin, algo de distancia está bien.
Pero vaya, que siempre se hace una tragedia sobre el tema de estar solo y la soledad, y una cosa es la soledad y otra cosa es sentirse solo, se puede estar sin pareja o estar solo en casa o no sé... y otra cosa es tener la sensación de estar solo, se puede estar rodeado de gente y sentirse solo.
En fin, pero habría que abrazarse más, eso está claro... los abrazos aparte de ser calentitos, reconfortan y dan una vidilla que no tiene parangón xD
Y de políticos mejor ni hablo... mejor vivamos nuestra vida y dejemos que ellos se tiren de los pelos.
Ahh y tienes mensajito mío en la actualización anterior jeje
Buenas tardes-Bona tarda .
Siempre abrazos y cuantos más , mejor .
Hombre...tampoco es aquello de ponerse en la calle con un cartel "Se dan abrazos", que ya sabes que los hay , pero yo soy de abrazos y de besos y de tocar (en el buen sentido de la palabra y on respeto,claro).
Mejor iria el mundo si se abrazara más y se disparara menos .
No veas el calor que hace hoy tambien por aqui ...
un beso ...y un abrazo.O dos.
astur_82Hace 23 minutos
eliocroca2Hace una hora
gkaneHoy a las 20:48
Joaki-007Hoy a las 19:00
mandarina1981Hoy a las 07:52
