AQUÍ HAY GATO ENCERRADO

Todo lo que nos contaron los diferentes testigos coincidía, por eso le dimos mucha credibilidad. Habían visto al animal cerca del Ayuntamiento y por el Castillo. Unos incluso lo estuvieron siguiendo con prismáticos. Aunque es cierto que la Guardia Civil no ha descartado que pueda haber una pantera fugitiva en alguna parte de los montes, la historia parece que se queda reducida a la más vieja de la Humanidad, la de que los sentidos nos fallan.

Cuántos Yetis y monstruos del Lago Ness nos hemos tragado de oídas. Aquí podríamos hacernos los guapos y decir que no podemos ser tan crédulos : una pantera pesa cien kilos y el gato más gordo no pasa de la quinta parte. Pero a mí lo que me ha gustado de todo esto es que un  testigo se disculpaba señalando que el gato posaba con apostura y gallardía ante las miradas humanas. Me encanta pensar que el gato quería ser pantera, se lo creía tanto que se crecía delante de los ojos de su público y que así engañó a todo el mundo. En todo caso, ya sospechábamos todos que en algún momento de 2020 tenía que cruzarse por delante un inmenso gato negro.

(Ulises Fuente)

Hay muchas maneras de contar las cosas. REferirse a ellas de manera neutra contando solo los hechos tal cual o ya, a toro pasado, afrontarlo con humor y una cierta dosis de ironía. Sobre todo si la historia acaba bien. Como es el caso. La terrible pantera no era más que un lindo gatito, eso sí un poco gordote y con aires de grandeza. Es una cosa parecida al cocodrilo del Pisuerga que vio tanta gente en Valladolid, que al final se quedó en una nutria o vaya usted a saber qué. 

La vista a veces engaña y el boca a boca agranda las cosas y alos animales, mirad este fiero ejemplar de león, es pequeño pero promete....Hakuna Matata.

Pero lo que sí es verdad es lo que se dice al final del texto, en este horrible año solo nos faltaba cruzarnos con un enorme gato negro.

Besos.