Así fue cómo el fisco arruinó el día más feliz de dos novios, de 39 y 43 años, que decidieron casarse el pasado 1 de junio en Badajoz. La novia, el novio, los padrinos, las damas de honor... nadie daba crédito a lo que estaba pasando. Al principio, los recién casados pensaron que los inspectores buscaban pagos en dinero negro o investigaban los regalos nupciales. Se equivocaban, los inspectores no iban a por ellos, sino a embargar lo que habían pagado por celebrar su boda con la empresa de catering de la finca, que debía dinero a la Agencia Tributaria.
(Enrique Recio)
Todos hemos oído o leído esta noticia en estos últimos días, Hacienda no iba por ellos, iba por la empresa del catering pero lo que sí es verdad es que echaron a perder su boda. Los novios no pudieron cortar la tarta ni hubo el brindis con el champán ni siquiera la música y el baile. Hombre, no hay derecho a esto. Si hay que embargar a alguien bien podrían haberlo hecho al día siguiente no en la misma celebración. Han dicho que los novios no se van a conformar y que piensan demandar a Hacienda por daños morales, porque en medio del desconciero hasta tuvo que intervenir la Guardia Civil.
Vaya un desastre y seguro que nada compensará, ni siqueira la indemnización que pidan a la Agencia Tributaria, que no se la darán, el mal rato y el recuerdo agridulce del día de su boda. Esperemos que los que tenemos bodas previstas no tengamos que sufrir semejante atropello.
Y para bodas tradicionales las que se celebran en la Iglesia de los Jerónimos en Madrid, toda una institución.
Besos.