CARNAVAL, CARNAVAL

Mirando los palacios de ambos lados del canal reflexioné : "Parecería-que Venecia fue edificada como una interminable serie de escenarios, pero ¿por qué, lo primero que veo, al salir de mi hotel, es un arlequín ? Tal vez para convencerme de que estoy en un teatro y subyugarme aún más. Es claro que si de pronto me encontrara con Massey le oiría decir que todo en este mundo es gris y mediocre y que Venecia me deslumbra porque yo vine dispuesto a deslumbrarme." Fue necesario que me cruzara con más de un dominó y un segundo arlequín para recordar que estábamos en carnaval. Le dije al gondolero que me extrañaba la abundancia de gente disfrazada a esa hora. Si entendí bien (el dialecto del hombre era bastante cerrado) me contestó que todos iban a la plaza San Marcos, donde a las doce había un concurso de disfraces, al que yo no debía faltar, porque allá se reunirían las más lindas venecianas, que eran famosas en todo el mundo por su belleza. Tal vez me tuvieron por muy ignorante, porque nombraba, silabeando para ser más claro, las máscaras que veía, - Po-li-chi-ne-la. Co-lom-bi-na. Do-mi-nó.

(Adolfo Bioy Casares)

 En época de carnavales, para aquél que le gusten, las posibilidades de visitarlos y vivirlos desde dentro son casi infinitas. Del pachanguero, alegre y desenfrenado de Río de Janeiro, al divertido de Tenerife, con sus espectáculos y derroches de música, lentejuelas y desfiles, pasando por el de Cádiz en el que la guasa y la parodia de personajes y situaciones de actualidad están a la orden del día. Y luego, como en otra dimensión está el de Venecia. Nunca estuve en él pero lo que he visto y leído me fascinan por su elegancia, su decadencia y su misterio y también su elitismo. Así como es muy fácil meterse en los anteriores en el caso del Veneciano es para verlo desde fuera. Coto cerrado.

Sus personajes también son fijos. Desde ARLEQUIN con disfraz de parches coloridos, probablemente restos de disfraces ricos, pasando por PANTALONE que representaba al mercader veneciano, rico,avaro e ingenuo. Y POLICHINELA y COLOMBINA que surgieron en la Comedia del Arte italiana. Y cómo no, el médico de la Peste, todos con esas máscaras tan llamativas e inconfundibles. Aquí veis dos de ellos en unos cojines bordados comprados allí, mañana os enseñaré alguna de las maravillosas máscaras que también tenemos. 

Feliz carnaval para quien lo disfrute, que ya vendrá en breve la austera cuaresma.

Besos.