Según los últimos estudios, sólo un 5 por ciento de la población cree en fantasmas. El confinamiento prolongado hace que nuestras certezas se tambaleen, y por tanto los adultos ya no están tan predispuestos a negar nada. Esto ha provocado que los incidentes de carácter sobrenatural se hayan multiplicado en esta cuarentena y el miedo de vivir junto a un fantasma en un momento en que no te puedes escapar, en que no hay sitio donde huir, ha exacerbado la creencia de su existencia. Significa que estamos más abiertos a la hora de encontrar explicaciones a lo que nos está ocurriendo y eso siempre es bueno, porque abre la mente y ayuda a buscar en la imaginación respuestas a lo que nos está sucediendo.
Por supuesto, en confinamiento, estamos obligados a permanecer en casa y esto multiplica el tiempo en que somos receptivos a todos los estímulos que ocurren dentro de esas cuatro paredes. Cada sonido, cada misterioso viento, cada impresión en el reflejo del ojo puede derivar en la sensación de una aparición sobrenatural. El estado de ansiedad e hipervigilancia hace que se multipliquen las incidencias de estos casos. Sonidos en las escaleras de alguien que sube y baja, picaportes que parecen moverse cuando no hay nadie más en la habitación, cortinas que responden a un vendaval cuando las ventanas están cerradas, televisores que se encienden de pronto como si alguien hubiera pulsado el mando a distancia, grifos que es encienden y apagan inexplicablemente, todo puede tener su explicación, por lo que negarse a planteárselas todas sí parece prejuicio y superstición.
(Carlos Sala)
Tantos días de confinamiento, como dice el texto, provocan daños colaterales. Eso es cierto. Si hemos tenido la gran suerte de no haber enfermado, lo que es primordial, no todos pueden, podemos decir, lo mismo desde un punto de vista mental o emocional. Hay personas que pasan muchas horas solas con la única compañía de la televisión, la radio o la lectura. Lo que al principio puede estar muy bien e incluso ser deseable, a la larga deja secuelas. Los tres únicos días que mi madre ha salido estaba tan eufórica que se paraba a hablar con todo el mundo con los que nos cruzábamos, deseando encontrar voces en vivo que no fuera solo la mía.
En casos extremos, hay quein empieza a escuchar ruidos extraños en su propia casa, por el grado de ansiedad e hipervigilancia, probalemente fruto de una excesiva imaginación o miedo.
Pero para quien crea en ello, existen presencias, experiencias paranormales, fantasmas que "viven" en casas abandonadas o que lo estaban y se niegan a dejarlas y son uno más de la familia. Es el caso del fantasma que se manifiesta en la preciosa Casa de las Sirenas en el Centro de SEvilla del que ya os he hablado en alguan ocasión.
Besos.
Olvidé firmar la foto. Hoy sí que es de mi autoría.
Los fantasmas no dejan de ser graciosos y juguetones, así que no hay que tenerles miedo. Por lo menos, a mí no me importaría tener alguno cerca, pero un fantasma de verdad, no un fantasmón de esos que tanto abundan por ahí.
Buenas noches .
Pues si , los que crean en "fantasmas" lo tienen mal estos dias ya que , aunque uno no crea ya muchas veces oye y ve cosas rasas..no digamos quien mas o menos cree en eso.
Y es que son muchos dias y uno acaba realmente cansado de todo y eso que ahora se puede mas o menos salir...pero no es lo mismo que si se pudiera salir como antes , cuando uno quiera y como quiera .
Hoy hemos pasado un dia diferente de cumpleaños .Atipico totalmente, aunque tambien tengo que decir que , todo lo que ves en mi estadio ha llegado en distintos paquetes al mediodia , de parte de los hijos .
Hemos "flipado" realmente ..
Mañana ya es jueves...
Un beso.
Ya decía Goya que la razón produce monstruos. Y cuando se está encerrado en casa solo.... Yo que estoy acostumbrado a mi vida solitaria lo noto menos. Aún así, como dice Carlos Sala, esos sonidos misteriosos, ese chirriar de los goznes de una puerta, ese objeto que no está donde tu juras haberlo dejado... Yo solía bromear afirmando que convivía con un espíritu burlón que gustaba hacer sentir su presencia. Claro que como terminaba por no hacerle ni puñetero caso, se aburría y me abandonaba. Pero cualquier día vuelve ....
Saludos.
Yo no soy de creer en estas cosas, pero sí que es verdad que hay ocasiones en las que se puede sentir algo de miedo dependiendo de la situación. Además, hay veces que estamos más sugestionados por el motivo que sea y nos resulta más fácil sucumbir a cosas que en otros casos sería impensable.
Hay muchas historias de este tipo y sea o no una creyente del asunto, resultan interesantes.
Tuve una maestra de religión en el colegio que era muy aficionada a las historias de miedo, y de vez en cuando en clase nos contaba unas cuantas... y ahí estábamos todos en clase con los ojos bien abiertos escuchándolas atentamente.
Si tengo que elegir una historia famosa de este tipo, me quedo con la de la niña de la curva... la verdad, creas o no en estas cosas, al escucharla, es casi imposible impedir que se te pongan los vellos de punta xD
mandarina1981Hoy a las 07:52
Joaki-007Hoy a las 07:15
astur_82Ayer a las 23:07
eliocroca2Ayer a las 22:03
angela.69Ayer a las 18:53
