CUESTIÓN DE FIEREZA

Es cierto que el miedo es un sentimiento colectivo e individual que varía con los tiempos y con los contextos históricos. El león no mata con las garras o con los colmillos. El león mata con la mirada. Primero se acerca despacio, en silencio, porque tiene nubes en las patas, después salta y le da un revolcón a su víctima, un manotazo que tira, más que por la fuerza, por la sorpresa.

Explican los estudiosos que los leones se comunican a través de su olor, el lenguaje corporal y los sonidos que van desde apacibles ronroneos hasta potentes rugidos. Se acarician frotándose mejilla con mejilla o colocando la quijada de uno debajo de la del otro. Disfrutan del contacto físico, razón por la cual suelen dormir muy cerca unos de otros.

(De internet)

Si hay un animal que atávicamente nos ha producido miedo ése es el león. Su fiereza, su fuerza y su capacidad depredadora nos impone algo más que respeto. Pero estas líneas que comparto con vosotros parece que despojan al animal de esa brutalidad que siempre se le atribuye. Viene a dar la razón al conocido refrán de que no es tan fiero el león como lo pintan. No es que al final se queden en gatitos un poco más grandes pero parece que si se los conoce bien se cambia de opinión.

Lo que más me ha llamado la atención es eso de que los leones matan con la mirada. Es decir, que en esa mirada reside su capacidad de aterrar a sus presas. 

Y esto se puede extrapolar a los humanos. La brutalidad, la fiereza física no es tan peligrosa  como  la de aquél que se nos acerca en silencio y se aprovecha del efecto sorpresa...

Estos leones del estanque del Retiro parecen más que fieros, arrogantes, marcando terreno y poder, pero son inofensivos. Los de las Cortes parecen más fieros pero están un tanto desprestigiados últimamente...

Besos.