Será mejor dejar de llamarlo nueva normalidad cuanto antes. Sobre todo si a la vez se nos está pidiendo que extrememos las precauciones al máximo y vivamos en estado de alerta permanente, para frenar los contagios cada vez que salimos de casa. Disfrazar esta situación tan excepcional con la palabra 'normalidad' no parece muy recomendable. Aparte que esto de normalidad no tiene nada. Porque una cosa es dejar de darse besos y apretones de manos durante un tiempo, o marcar una distancia prudencial en la cola del súper, y otra tener que imaginarse una España en la que cuando reabran los bares ya no se van a compartir las tapas. Creo que es de las cosas más difíciles de imaginar.
Se propone reabrir la hostelería limitando aforos y tiempos máximos en el local. Y además no se puedan aceptar reservas de más de cuatro personas, a no ser que vivan juntas, y dejar más espacio entre las mesas. Y, por supuesto, nada de meter varios tenedores en el mismo plato. Seguro que desde el punto de vista sanitario todo esto tiene mucho sentido. Pero, por favor, no lo llamemos normalidad. Lo que está claro es que en el sector hay mucha predisposición para reinventarse. Incluso aunque suponga decirle adiós al tapeo. Pero, insisto, si no podemos compartir unas bravas, no le llamemos a eso normalidad. Lo mejor para digerir tanta distancia social será pensar que esto, aunque sea necesario, es solo temporal. No es una nueva normalidad. Es la gran reinvención.
(Marta G. Aller)
Cuántas veces, cuando llegamos al postre de una comida copiosa pedimos algo para compartir con dos cucharitas como en el caso de este plato tan suculento y tan bonito a la vez. Pues eso se acabó... al menos por el momento. Pero peor es la cosa del tapeo, algo tan típicamente nuestro que nos supone además un encuentro social y una manera de convivencia. Una pena, lo de la tapa u ración en medio de la mesa y los demás pinchando con tenedor o un palillo las riquísimas patatas bravas, las aceitunas o similar.
Pobre el gremio de la hostelería. Malos tiempos para ellos. Muchos se irán directamente a la ruina y no podrán plantearse el reabrir a medio gas y con los cambios a los que les obligan y que les cuestan tanto dinero. Hablan de reinventarse. Y deberíamos apoyarles todo lo que se pueda cada uno en la medida de nuestras posibilidades aunque en ciertas condiciones el cuerpo nos pida quedarnos en casa y abrir un bote de cerveza para dos y una bolsa de patatas fritas.
Besos.
Buenas noches .
Tiempos difíciles nos vienen y que nos tendremos que acostumbrar si o si-
Y creo que para que todo empiece a funcionar mas o menos , ahora nos toca "ayudar" a los nuestros .Ir a bares y restaurantes aunque tengamos que hacer colas o estar entre manparas .Es por nuestro bien y por el bien de todos.
Y es que si lo pensamos bien , no es una cosa que esté pasando aqui en España-esta medio mundo igual o peor ..por ejemplo en Italia ,esas famosas fases són casi peor que las nuestras .Esta tarde Sonia Italia me lo ha comentado y bueno, pues igual o peor...hacer colas , pedir todo con antelación , los bares y restaurantes con platos y vasos desechables , cuando uno sale hay que desinfectar todo ..en fin ...
Será duro este año y el que viene .yo ya me hago esa idea .
Pues mira .Tu estas en este mundo fotologuero ,desde el 20 de marzo de 2008.y empezamos a "conocernos" el 25 de noviembre del mismo año.
Un beso.
La verdad es que esta desescalada tiene muy pocos alicientes, tanto en el "arresto" domiciliario como en las próximas relaciones sociales. Casi me quedo con la cerveza y las patatas fritas en casa (espero que no se nos imponga una determinada marca de una ni de otras).
¡Hasta luego las raciones! Qué pena todo... y esperemos que el Kawasaki ese que nos llega de Inglaterra no se nos instale también, pues sólo faltaba...
El postre de la foto tiene una pinta... Hay días que todavía no me creo lo que está pasando...
Besos.
Te he dejado comentarios en los días 26 y 27 de abril. ¡Buenos días!
Ahora nos toca movernos en ese difícil equilibrio entre lo que se puede y no se puede, el cómo y el cuándo. Sin duda vamos a estar muy limitados.
Evidentemente hay que evitar un repunte de la pandemia. Porque el virus no ha desaparecido y por tanto no podemos darle facilidades. Pero todos queremos recuperar nuestra vida, y nuestras relaciones y ese plato al centro donde todos metemos el tenedor... Nuestros bares y cafeterías son el centro de nuestra vida social...en fin... Ya veremos.
Saludos.
Sí que es bonito el postre pero lo veía un pelín desastre jeje, y rico desde luego.
Pues habrá que adaptarse a lo que haya, al menos mientras que "se normalice", porque ésta normalicación no lo es, la verdad... es una adaptación diferente a lo que había antes, con variaciones bastante importantes diría yo.
Y sí, una pena no poder compartir una ración o lo que sea, pero habrá que tener precaución al menos por un tiempo.
Amigos míos que tienen bares ya están anunciando reapertura. A algunos les va a costar porque económicamente este tiempo les ha hecho bastante daño, pero esperemos que se recuperen poco a poco.
Yo sinceramente, estoy deseando. Ya no sólo por el bar en sí, si no por ver sus caras que no veo a nadie desde hace mil... bueno, todos estamos igual. Comunicación por whatssap y tal, pero claro, no es lo mismo ni de coña.
astur_82Hace 21 minutos
eliocroca2Hace una hora
gkaneHoy a las 20:48
Joaki-007Hoy a las 19:00
mandarina1981Hoy a las 07:52
