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Si me paro a pensar, flâner o, en su más simple traducción, ‘deambular’ es quizá de las cosas que más me gustan hacer en el mundo. Andar rápido, andar despacio, pararme, mirar una placa, ver cómo abren una calle que no parecía tener especiales problemas en el subsuelo, escuchar cómo cada mañana un hombre canturrea la misma canción mientras limpia los cristales de las puertas de una clínica psiquiátrica… Mi padre nació en el barrio en el que yo vivo desde hace treinta años y muchos de los lugares por los que paso cada día tienen relación con él. El restaurante donde él y mi madre celebraron su banquete de bodas, en un primer piso, a escasos metros de mi casa, restaurante que ya no existe porque es un gimnasio. La placa que señala el lugar donde nació uno de sus músicos favoritos, Antonio González el Pescaílla, con el que coincidió muchas veces. La taberna donde mi abuela jugaba a cartas y mis padres me enseñaron las delicias del aperitivo, que guarda las mismas neveras de madera enormes, que me impresionaban de pequeña. Y siempre, siempre hay algo que me sorprende. Lugares de comida preparada andina, tiendas donde venden hasta treinta clases diferentes de galletas caseras, salones de belleza donde te peinan el aura y el alma. Pastelerías árabes, japonesas, portuguesas, escuelas de yoga de disciplinas de las que nunca había oído hablar...
(Isabel Coixet)
Me encanta el verbo francés "flâner", que viene a significar eso que dice Coixet, deambular, callejear sin un rumbo fijo, dejando que las cosas te salgan al encuentro y te sorprendan. Y es cierto que aunque se haga el mismo camino durante años la fisonomía de las ciudades va cambiando y es por épocas. Una temporada, todo se llena de inmobiliarias, otra, de agencias de viajes, otras de salones de tatuaje, o de gimnasios. Ahora proliferan las clínicas dentales y las de oído. Los bazares de chinos han dado lugar a tiendas grandes donde venden de todo ... los chinos.
Pero a mí también me salen al encuentro lugares de mi infancia que aún quedan más o menos y que me recuerdan aquella época y a aquellas personas. Es como mirar por una enorme mirilla y percibir el pasado. Algo parecido a lo que se ve tras el hueco de la talla en madera de una arpa en el Edificio de la Salina en Salamanca: La puerta fantástica de hierro por la que se accede al magnífico patio. Tal cual.
Todo pasa y todo queda, como dijo el poeta.
Besos.
A mí me da un poco de pena ver cómo van desapareciendo los puntos de referencia de recuerdos, personas o experiencias de años atrás, pero es inevitable. Sobre todo las tiendas, esos comercios familiares o no, pero que funcionaban como una gran familia de la que los clientes también formábamos parte. Todo muy "artesanal", muy sencillo. Pero... pero sí, me gusta vagabundear, "engolfarme" sin rumbo fijo y encontrar lo que me salga al paso.
Buenas noches .
Todo pasa y todo queda ...ya lo creo que si .
¿Te acuerdas cuando "nació" el video?...por todas partes se veian videoclubs...ahora practicamente han desaparecido...como han desaparecido por completo los cines X...que aqui en Barcelona habia unos cuantos...y los traperos que tambien habia unos cuantos....
En fin las modas ...
Yo creo que tendrias que revisar un poco más la adivinanza ...es facil y si pongo alguna letra mas ..pues es una pista super facil...
Pero mira , para que veas que soy buena persona ...tiene algo que ver con la adivinaza de ayer ...
Por aqui nieve no, pero vaya ...vaya cambio de tiempo....
Un beso.
Espero estés bien!!! Pasa buen Domingo!!! Besos y abrazosss!!!
buenas tardes mi querida amiga, gracias por tu visita y comentario en mi humilde casita, es un placer pasar por la tuya, y leer todo pasa y todo queda, cierto!!!! a veces paso por la calle donde nací, y me imagino esos años pasados de mi infancia, y todos esos recuerdos, personas que ya no estan con nosotros, y... enfin a veces me gusta recordar y volver a la niñez aunque solo sea por un instante cierro los ojos y me veo en ese tiempo, como ha cambiado todo, para bien, pues no se que decir, este tiempo la verdad no me gusta mucho, va demasiado deprisa y los valores se pierden en el camino.te deseo una feliz noche agradeciendote tus palabras.
A mí me gusta callejear sin rumbo fijo, es bonito ir paseando e ir viendo lo que sea que vaya surgiendo delante de tus ojos. Curiosear escaparates, edificios, y los distintos negocios que van saliendo a tu paso. Bueno, e ir observando también a la gente que va paseando a tu alrededor.
Aunque como muchos sevillanos te dirán, el mejor sitio para "flâner" es el barrio de Santa Cruz jeje
Joaki-007Hace 56 minutos
Hoy a las 01:05
eliocroca2Ayer a las 22:06
angela.69Ayer a las 11:16
728plus08/09/2024