EL CANTO DEL CISNE

En la actualidad se sabe que el cisne no canta ni cuando está próxima su muerte ni nunca. De hecho lo más que emite es un ronquido sordo. Pero antiguamente existía la leyenda de que esta ave tan cantada por los poetas de la Antigüedad y luego por los renacentistas y los modernistas, emitía el más melodioso de los cantos como premonición de su propia muerte. De poco sirvió que Plinio y todos los sabios posteriores clamaran que se trataba de un error, de una mentira. Cantar el postrer adiós, saludar altivo a la muerte con un dulce y sublime canto y toda esta idea personificada en la más noble, dulce y armoniosa de las aves, era una bella ficción que la ciencia no pudo arrancar a la poesía.

Entre los escritos de Leonardo da Vinci se encontró una nota que decía: “El cisne es blanco, sin ninguna mancha, y canta dulcemente antes de morir; ese canto pone fin a su vida.” En 1905, Ana Paulova estrenó, con un éxito apoteósico, La muerte del cisne, sobre el andante del Carnaval de los animales del francés Camille Saint-Saëns.

(Ide3)

 Esta es una de las frases hechas típicas y tópicas que se han tenido siempre por certeras, desde que alguien lo dijo en una ocasión y se quedó para siempre. Un moderno diría que es un ejemplo claro de postverdad.

Parece ser que científicamente no es cierto pero "si no è vero, è ben trovato" porque la frase se presta mucho a ser aplicada en determinados momentos cuando se quiere referir a la última obra o actuación de una persona, generalmente utilizada cuando dicha acción fue positiva. Y además artísticamente ha dado mucho juego en la música, en la ópera y en el ballet. Mirad si no esta belleza

https://www.youtube.com/watch?v=5R9t8Knx018

El cisne de la foto no tiene pinta de morirse en breve, más bien estaba un tanto ocupado con tanta miga de pan que le habían echado los niños a su estanque.

Besos.