EL EFECTO STREISAND

Este fenómeno típico de la era de Internet, como el de los rumores virales, se produce cuando alguien o una institución intenta silenciar alguna información –puede ser un vídeo, una foto, un tuit...– y consigue el efecto contrario: circula mucho más que si no hubiera recibido esa publicidad involuntaria. Su nombre se debe al caso sonado que protagonizó la actriz y cantante Barbra Streisand cuando pretendió retirar una imagen aérea de su mansión californiana en 2003. Por supuesto, lo que hizo fue despertar el interés del público.

La lista de sucesos atribuibles al efecto Streisand es larga: desde la crisis de las caricaturas de Mahoma, que trascendieron ampliamente la audiencia danesa a la que estaban originalmente destinadas, hasta las célebres fotos de las hijas de Zapatero con los Obama en 2009.

(Pablo Colado)

Estos últimos días se está hablando mucho del efecto Streisand a propósito de las famosas fotos pixeladas de Arco. Al retirarlas no sólo no se consiguió silenciar el tema sino al revés, que se hablara mucho más de algo que no merecía el interés de mucha gente. Pues parece que lleva ese nombe por la actriz y cantante que intentó borrar la foto de su casa. Y fue al contrario, se hizo viral. Lo de borrar casas en google earth o pixelarlas no vale más que para pensar que hay algo que se quiere esconder. Y el efecto es el contrario del esperado.

Yo viví un caso similar. A una lista de correos profesional alguien mandó una carta privada dirigida sólo a una persona y bastante "explícita". Este error es bastante habitual y la mayoría de las veces ni se leen. Habría pasado inadvertida si la persona que la escribió no hubiera mandado otra después disculpándose y dejando claro que era una carta privada. Os puedo asegurar que, después de esto, la leyó todo el mundo. Vaya apuro que debió pasar, ella y el destinatario "privado". No nos faltó tema de conversación para unos días...

La paloma que se paseaba por el alfeízar de mi terraza no me habría llamdo la atención si no hubiera sido por esa sombra tan alargada que proyectaba. Y quedó inmortalizada para los restos.

Besos.