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Son las nueve y algo de una mañana gélida de enero en Salamanca, el termómetro no supera los 0 grados, todos andamos apresurados de un lado a otro de la calle con la mirada clavada en el suelo mientras nos aferramos a nuestra bufanda, o al infinito, convenciéndonos de que ya queda menos para llegar a nuestro destino. De repente a lo lejos creo vislumbrar un colorido oasis: cientos de cintas de colores que se mueven al suave ritmo de la brisa mañanera.
En ese instante recobro un hálito de entusiasmo y recuerdo cómo mi abuelo me regalaba cada año por estas fechas una gargantilla de San Blas, que me anudaba con orgullo en el cuello para “protegerme de los catarros del invierno”. Tras el ritual, siempre me recordaba el refrán: “por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves” yo no entendía muy bien toda esa palabrería pero me alegraba verle tan emocionado. Años más tarde fue mi madre la que quiso continuar la tradición comprando la gargantilla para mi hija que de bebé fue muy propensa a padecer faringitis. ¡Este año me voy a adelantar!, pienso con emoción, voy a ser yo la que compre las gargantillas, en homenaje a mi abuelo, pero también con la intención de contribuir a preservar una tradición local, que según averiguaré tras unos minutos de conversación, está a punto de desaparecer.
(Eva González)
Ayer fue la Candelaria y hoy San Blas un santo muy refranero y que aquí, en Salamanca, arrastra una tradición de siempre que es la de las gargantillas. Al poner un comentario en la página de Joaquín, me puse moñas y me pasó exactamente lo mismo que a la autora de estas líneas. Afloraron de repente todos los recuerdos de mi niñez, cuando mi abuela nos las compraba a mi hermana y a mi, cada una de un color y yo al ser la mayor tenía el privilegio de elegir la que más me gustaba.
Yo también las vi hace unos días en el pleno centro y me acordé de cuando era pequeña. Y como dice el artículo es algo que se está perdiendo, solo queda una familia, los Gómez que se ponen en varios sitios para venderlas. No deben vender demasiadas en parte porque las generaciones más jóvenes no conocen la tradición y en parte por lo poco creyente en Santos que se es en estos tiempos. Ahora lamento haber pasado tan deprisa por delante y no haberme parado a comprar una aunque solo fuera como homenaje a mi abuela.¡ Ay, las abuelas! La foto es de la prensa local.
Besos.
Bona nit .
Otro clásico tuyo en el dia de hoy .
Ya me contaste hace años esta bonita tradición , que es una verdadera pena si es que realmente se esta perdiendo,además la encuentro muy practica y fenomenal para proteger la garganta .
Y colorida .
Lastima que por aqui no se haga pues seguro que me compraba una o dos ...
La garganta para mi es "sagrada" en invierno,la tengo que tener siempre "tapada" pues sino ,constipado al canto.Por eso ya te comenté que llevo corbata mas bien por ese motivo( tambien porque me gusta ..)
Gracias por tus palabras .Es un descanso desde luego saber que de momento al menos todo ha salido bien en este control, ya practicamente vamos a decir "el ultimo" .Hoy era importante que saliera bien .Aunque lo que decia , soy consciente de que la cosa hay que vigilarla de por vida .
Y fijate que el Cava en casa siempre está presente en celebraciones ..pues hoy no hemos tomado.Un fallo...
Gracias por todo.
Buenas noches .
Un nbeso.
A mí el día de San Blas me retrotrae a mis años infantiles en Eliocroca, donce existe un grupo escultórico maravilloso de Francisco Salzillo, el Milagro de San Blas, que hace referencia al origen de las gargantillas. Aparece una madre desesperada, sosteniendo el cuerpo muerto de su hijito, que acaba de morir ahogado por una espina (una de esas figuras infantiles de Salzillo que ponen los pelos de punta). A su lado, San Blas extiende la mano para devolverle a vida al niño (si pudiera, yo les compraría el grupo a las mercedarias, y ya vería dónde lo colocaba).
Tambien es tipico del dia de hoy comer las tradicionales rosquillas de San Blas jajajaj
saludos
En efecto, San Blas es un santo muy refranero y con muchas tradiciones, al que se invocaba para sanar las afecciones de gargante. Por aquí no es tan celebrado como por otras regiones, pero hace años conocí un curra que repartía caramelos balsámicos entre los niños, por aquello de la sanación de las gargantas.
Besos.
Joaki-007Hace una hora
angela.70Hoy a las 09:04
eliocroca210/05/2025
corremundos10/05/2025
larocuky09/05/2025