Lo que hace unos años nos fascinaba -el acceso permanente a la información, la mensajería instantánea- son desde hace mucho tecnologías perfectamente integradas en nuestro día a día, y otros avances que llegaron más tarde, como la inteligencia artificial, ya llevan tiempo presentes en la gestión de cada casa. Los sistemas de domótica regulan la temperatura o la luz de nuestros hogares de forma inteligente. Ya no hace falta bajar todas las persianas antes de salir de casa para que no entre el calor: basta con programarlas para que se bajen automáticamente a las horas que sabemos que hace mucho sol. ¿Que queremos escuchar música? Le damos la orden a nuestro asistente virtual, que reproducirá una playlist específicamente diseñada para nosotros por la aplicación de música de turno en función de nuestros gustos.
La tecnología se ha constituido como el gran facilitador de la vida en sociedad. La gestión de nuestro ocio, por ejemplo, se la confiamos también a ella: el catálogo de una plataforma online nos sugiere el contenido que ya sabe que nos encaja por nuestro comportamiento previo, y la realidad virtual o aumentada hace las delicias de exposiciones y museos. El transporte, por ejemplo, ha sufrido una revolución en la última década con los coches que aparcan ‘solos’ o los que se detienen cuando detectan un peatón.
(ABC)
Es verdad. Y ha sido en muy poco tiempo. Y se van haciendo naturales e imprescindibles en nuestro día a día, incluso para aquellos que ya somos un tanto talluditos.
Cuando hace décadas nos tratábamos de imaginar cómo sería la vida del futuro quizá pensábamos en coches voladores o cosas así, cuando la verdadera revolución ha venido de la mano de la tecnología de la comunicación. Se puede hacer prácticamente todo con un ordenador e incluso desde el mismo móvil. Desde cuentas bancarias a controlar la alarma de la casa cuando se está a miles de kilómetros de distancia. Y qué decir de lo que se llama domótica que nos permite subir y bajar las persianas, encender la calefacción, poner en marcha el robot de cocina mientras llegamos a casa. Lo malo es si un día las máquinas se rebelan y nos dejan prisioneros en nuestras propios hogares.
Pero como dice la canción, hay cosas eternas porque una rosa es una rosa...
https://www.youtube.com/watch?v=w6-Ib6de4kg
Besos.
Yo desconfío un poco de ese despliegue tecnológico que nos rodea, quizá porque soy muy tradicional. Además, temo la rebelión de las máquinas, que nos cortaría las alas del progreso, así que me quedo con un término medio, como en casi todo: tecnicismo dentro de un orden.
Buenas noches .
Pero lo malo ..como siempre , es que estas tecnologias que tanto bien pueden hacer e incluso pueden salvar vidas , tambien por desgracia , son negativas en muchos casos ...
Solo hay que mirar y ver lo que está pasando en Catalunya estos dias y hoy en concreto.Mensajes de movil convocando violencia y "avisando2 donde está la policia .
Pena , tristeza , rabia , de verdad estoy hasta malo de ver como está todo ...
Prefiero no seguir comentando porque igual diria algo que no quiero decir .
Espero que mañana esté todo mas calmado...
Un beso muy grande y gracias por preguntar y por preocuparos por nosotros , que bueno , ya te he dicho que por aqui está todo calmado,como un dia normal.
Los hijos estan bien , en casa ya .
¡Hola!
Si recordamos cómo era la vida en nuestra niñez y cómo es ahora...... Tal parece que en 60 años hubieran pasado al menos dos siglos. Y aunque nos las demos de modernos....¡nos cuesta adaptarnos!
Buen fin de semana. Saludos.
Pues como dicen por ahí arriba, yo creo que la clave y lo ideal está en el punto intermedio. Yo creo que algunas cosas, por muy fantásticas que nos parezcan, yo no las veo necesarias. No veo la necesidad de que la tecnología baje las persianas por mí, ni que un coche tenga que conducirse prácticamente sólo y cosas por el estilo. En algunas cosas sí veo la utilidad, como las aspiradoras esas redondas que van por la casa solas limpiando o cosas así, pero vaya...
Y como dicen también por ahí arriba, hay veces que le damos utilidad negativa a cosas que podrían servir para cosas muy buenas y necesarias.
Así que como siempre, todo tiene su parte positiva y su parte negativa. Todo está en la mente de cada cual, porque hay mentes que piensan en el progreso con bondad y las hay que por desgracia piensan en él con maldad.
astur_82Ayer a las 23:00
eliocroca2Ayer a las 22:05
gkaneAyer a las 20:48
Joaki-007Ayer a las 19:00
mandarina1981Ayer a las 07:52
