Hoy en día, a los ayuntamientos les molestan mucho las cabinas: son una suerte de estorbo urbano, además de un objeto de deseo de todos los vándalos que creen que en su interior se guarda un tesoro. Los teléfonos públicos de última generación se convirtieron en objetos indestructibles imposibles de reventar: por mucho que uno quisiera tirar del cable, aquello no lo rompía nadie. Afortunadamente, claro. La muerte de las cabinas circula paralela a otra no menos significativa: ¿cuánto hace que no ve usted una guía telefónica? Aquellas guías de páginas blancas o amarillas, según el caso, contenían a casi todos los abonados de su provincia, con su dirección incluida, y eran una fuente de información primorosa. Hoy en día, los teléfonos fijos los consigues fácilmente por tu buscador. No así los móviles, cuya guía no existe. Por aquel entonces te encontrabas las guías telefónicas en las barras de los bares o en las mesillas de noche de las habitaciones de hotel. O en los portales de los edificios, apiladas a la espera de ser recogidas por los inquilinos. Hoy las sigue habiendo, pero hay que pedirlas y sirven de poco. Ofú, cómo corre el tiempo.
(Carlos Herrera)
Que si corre... es cierto que las cabinas de telefono han desaparecido por completo, sólo queda de manera muy aislada algún teléfono de pie con una cornisa para protegerse, pero, en realidad, su uso se ha limitado casi a ser un tablón de anuncios donde la gente pega papeles con pisos para alquilar, clases particulares y pare usted de contar.
Y las Guías ya no se ven en ninguna parte, ahora buscamos los números por el móvil cuya información no aparece en parte alguna. Por un lado está bien, porque este número sólo lo damos nosotros a quienes queremos, pero también limita bastante el contacto profesional.
Las cabinas son ya un recuerdo en nuestro país, siempre asociado a aquella pelicula terrorífica en la que López Vázquez se quedó atrapado hasta la muerte. No es el caso de las de Londres, santo y seña de la ciudad, tan características, pintadas de rojo y hasta de dos en dos...
https://www.youtube.com/watch?v=HuS5NuXRb5Y
Besos.
Buenas noches .
Pues hoy tengo que llevarte un poco la contraria ...un poco solo...bueno, más que la contraria es , si me lo permites y con todo mi respeto, corregirte ...jajaja, claro que tú no lo sabes asi que , tampoco te voy a reñir...
Resulta que , el otro dia , en El Periodico venia fotografiada una cabina de telefono, la clasica , la de "antes" con su puerta (en este caso le falta la puerta) , como aquella que mencionas de Lopez Vozquez atrapado...
Pues bien,esa cabina , está en Barcelona y es la única que queda en pie y los vecinos están intentando que "se salve".
Como puedes suponer , camara en mano nos fuimos para alli y la fotografiamos .El lunes la pongo,claro que tampoco tiene nada de particular,pero si, es la unica que queda ...
Lo de llevarte la contraria y reñirte es broma , no me apuntes en la libreta roja ...
Besos .
A mí me gustaban las cabinas y los locutorios telefónicos. Porque nunca se sabe cómo resolver ciertas situaciones, como la pérdida o sustracción del móvil, quedarse sin saldo o mil casos por el estilo. En aquella época bastaban unas monedas para comunicarte, pero ahora...
Por Aviles quedan poquitas, pero alguna hay aún
saludos
¡Hola!
Y tanto....¡cómo pasa el tiempo!.... Aquellas cabinas eran una tabla de salvación cuando te encontrabas con algún problema y necesitabas de alguien para resolverlo. O simplemente para interesarte por esa persona que no había acudido a la cita, o para decirle a Purita que estabas enamorado de ella, o para gastar una pequeña broma el día de los inocentes, o para......
¿Y aquellos otros tiempos más lejanos en que las cabinas funcionaban con fichas?... Yo aún tengo una ficha dentro de un viejo monedero.
Que tengas buen fin de semana. Saludos.
Es que nos ha tocado vivir yo creo que en la época de la humanidad en el que las tecnologías están avanzando de la manera más rápida posible.
Cualquier cosa que sale al mercado, desde que yo tengo uso de razón, al cabo de nada queda obsoleta porque al momento ya está saliendo otra más o menos parecida pero más moderna y con novedades que no tenía su antecesora.
Las cabinas... a mí me da pena la verdad que desaparezcan. Y porque creo que en un momento dado todavía podrían hacer falta. No digo que las dejen todas, pero al menos una en cada localidad debería haber. Nunca se sabe, el móvil a veces puede fallar, o puedes quedarte sin batería, o los que usen tarjeta de saldo quedarse sin él... o vete tú a saber. Nunca está de más, pienso yo, que al menos conservasen alguna, por si las moscas. Son cosas que evidentemente no pasarán a menudo, pero a más de uno todavía podría sacarlo aún de algún apurillo puntual.
Por aquí todavía queda alguna, pero vaya, pocas.
En cuanto a las guías eso ya es otro cantar. Reconozco que las páginas blancas (que eran la de los particulares) ya no las veo. Pero a mí me sigue llegando la guía de las Páginas Amarillas. De hecho por aquí tengo alguna que no tendrá más de un año. No sé si este año ya habrán decidido definitivamente no fabricarlas ni repartirlas, pero en fin... yo todavía tengo alguna por aquí.
De todos modos, para que veas, yo pienso que las páginas amarillas son más absurdas que las otras, ya que hoy en día raro es el negocio o empresa que no se anuncie por internet.
Da pena que desaparezcan todas esas cosas que hemos visto durante toda nuestra vida, pero por otro lado, piensa en el ahorro de papel que es ese... vamos a pensar con una mente ecológica para que esas cosas nos den algo de menos pena xD
Joaki-007Hace una hora
eliocroca2Ayer a las 22:02
corremundos24/06/2025
mebarak198124/06/2025
angela.7024/06/2025
