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La Universidad de Cornell decidió dedicar un rato a estudiar la relación entre la música y la digestión. El ambiente (y, por lo tanto, los sonidos) influyen directamente en nuestras emociones y nuestra digestión. El ánimo se relaciona con la cantidad de saliva producida, de ácidos en el estómago e incluso con la presión sanguínea. Por este motivo, nuestra digestión será diferente en función del ambiente en el que nos encontremos, y la música puede jugar un papel importante en ello.
El estudio aseguraba que comer con música relajante nos hace ingerir una media de 175 calorías menos, mientras que si lo hacemos con música estresante podríamos aumentar esta cantidad en un quinto. Por lo tanto, lo mejor es comer en un ambiente relajado, atendiendo también a otras cuestiones ambientales como la luz, para tener una mejor digestión. Y, sobre todo, no olvidéis la música tranquila. Dicen nuestros colegas de Cornell que vuestro estómago lo agradecerá.
Es algo sabido que las cuestiones ambientales influyen mucho en el éxito o en el fracaso de una comida. Y más si lo que buscamos es una cena romántica. Siempre se ha dicho que una cena a la luz de las velas con una tenue música de fondo contribuye a que todo fluya mejor. La música debe acompañar, ser el telón de fondo, suficiente para que no interfiera en una conversación agradable e íntima. Una música muy alta o un rock a todo meter puede ser genial para otras cosas, pero no a la hora de la comida.
Y encima las razones que se dan en el texto son de tipo médico, el buen ambiente suave y agradable hace que se haga mejor la digestión, porque, por lo visto, se activa la saliva y se diluyen los ácidos del estómago. Y lo mejor de todo, que el estrés desaparece y se ingieren menos calorías. Todo ventajas.
Una cenita en esta terraza de un palacio sevillano, con esa música y el aroma del jardín puede ser lo más. Pero claro, hay que asegurarse una buena compañía, que es la base de todo. ¿verdad?
Besos.
Pues no está mal lo de la terracita en el palacio sevillano. Me apunto, con música o sin ella, pero con un buen gazpacho, algo de pescaíto frito y la compañía que siempre quiero a mi lado.
Buenas noches .
Ante todo y aunque ya sé que no es obligación alguna pasar por aqui ,te pido disculpas pues en tu actu de ayer no te dejé mensaje .Vaya despiste ...
Vaya , que te soy sincero..convencido que ya te habia puesto algo y ahora me encuentro no solo que no te habia puesto nada , sino que ni la habia visto.
No sé la razón de este despiste ...
Pero bueno , yo desde luego de preferir, prefiero la montaña...
Y muy interesante esto de la música y la comida .La comida o lo que sea . vaya , que la musica hay que dosificarla y para según que momentos hay uno u otra .
No se puede comer o cenar con una musica que ni se puede hablar .
No se puede comprar a gusto en un super con una música que se mete por el cerebro,aunque ahi "hay truco"...vás tan desesperado que comprar lo que sea para irte deprisa .
Pero vaya , que desde luego para una cena romantica, aparte de la compañia ,importantisimo claro...una música suavecita es lo mejor .
Besos , mañana actualizo mas tarde , toca medico
Pues muy interesante esto que nos cuentas hoy
saludos
El estrés está visto y comprobado que no es bueno para nada, aunque en pequeñas dosis dicen que sí. Y lo de salivar me lo creo, porque cuando se tiene ansiedad se tiene la boca más seca, así que cuando se está bien y a gusto, pues todo vuelve a la normalidad.
Y desde luego que la música hace mucho, y no sólo a la hora de comer, si no en muchos sitios y momentos.
Dicen que en las tiendas de ropa te ponen el musicón porque incita a que se compre más... ¿será verdad?
Joaki-007Hace una hora
eliocroca2Ayer a las 22:10
AMeiga27/03/2024
angela.6925/03/2024
corremundos22/03/2024