LEYENDA DEL PERRO FIEL

Cuenta una leyenda que hace mucho tiempo, vivía en este lugar un  amable y bondadoso y los animales que vivían allí, le adoraban. Todo se desarrollaba con armonía, hasta que un día, la reina enfermó. El rey de los animales mandó llamar a todos curanderos del país, pero ninguno conseguía averiguar qué le ocurría a su mujer ni cómo ayudarla para que sanara. Desesperado, el rey mandó llamar a todos los animales, por si alguno podía encontrar un remedio para la enfermedad de la reina. El elefante dijo

– Conozco unas hojas que pueden curar a la reina, pero están muy lejos de aquí y necesitamos a alguien inteligente y rápido para que llegue a tiempo. Yo tardaría mucho en llegar hasta allí, majestad. – Necesitamos entonces a un animal veloz, inteligente y fiel, en quien podamos confiar…dijo el rey señalando al perro.El perro se sintió muy halagado en ser el elegido para esa importante tarea.– ¡Qué gran honor! ¡Estoy muy contento con poder demostrar mi valía y mi fidelidad a ti- dijo entonces.

Partió a toda velocidad pero después de estar corriendo durante todo un día, comenzó a sentirse muy cansado y hambriento. Entonces, se encontró con un plato con suculenta comida al borde del camino, y a pesar de las dudas, terminó comiéndose todo. Después le entró tanto sueño que se echó a dormir junto a un árbol.

Mientras tanto, el rey seguía esperando las hojas que curarían a la reina. Estaba preocupado, porque el perro tardaba y ella empeoraba. Así que decidió mandar al mono en busca del perro. El animal siguió sus huellas y le encontró dormido bajo un árbol, agarró las hojas y regresó corriendo mientras que el perro, avergonzado por no haber cumplido su tarea, decidió que no podía regresar a la selva con el resto de animales. Así que comenzó a vagar en solitario hasta que se encontró con un cazador que le apuntaba con un fusil. – ¡Por favor, no me mates!- dijo el perro- Si me perdonas la vida, te prometo que te seguiré a todas partes, cuidaré tu casa y te seré siempre fiel.

(Leyendas y cuentos)

Las leyendas, fruto casi siempre de la imaginación, se afanan en encontrar las razones y las primeras noticias de algo, en este caso de la lealtad del perro hacia los humanos y al mismo tiempo siempre sirven para sacar de ello una enseñanza. En este caso se trata del valor de la responsabilidad y la confiannza que los demás depositan en nosotros; hace falta esfuerzo y a veces sacrificios para conseguir la meta, si  no es así, se cae en el fracaso que es lo que le pasó al perro de nuestra historia y el complejo de culpa le acompañó siempre. Aprendió la lección y a cambio juró flidelidad al cazador que le perdonó la vida. Y de ahí la idea del perro guardián de las casas y leal a su humano.

El de la foto tiene una idea muy particular de guardar la casa desde el tejado, compartiendo espacio con las chimeneas. No sé si lo conseguirá porque tiene pinta de vaguete.

Besos.