Los seres humanos asentamos nuestra vida en torno a la repetición de ciertas actitudes, cánones o costumbres. Sabes que si cruzas la acera siempre debes hacerlo con el semáforo en verde para no tener un accidente o que si quieres acceder a un puesto laboral deberás formarte en esa dirección y estudiar todos los días para aprobar un examen que certifique que estás preparado para desempeñarlo. A la mayoría de nosotros le cuesta navegar en los brumosos mares de la incertidumbre, de hecho lo hemos comprobado el año pasado en nuestras propias carnes cuando irrumpió la pandemia de coronavirus paralizando toda nuestra vida. "Qué mala suerte", pensaríamos en aquel entonces, algo que también corroboramos tras hacer un repaso al 2020 el cual pasará a la historia como uno de los años más funestos de nuestra historia reciente.
Por otro lado, el mundo se diferencia entre aquellos que piensan que la suerte se tiene o se persigue. Esta mentalidad estriba en nuestra percepción de lo que surge de forma inesperada, sin previo aviso: es entonces cuando pensamos que la fortuna ha influido, y de hecho lo hace, pero también nuestra capacidad de acción en base a ese elemento discordante en toda la serie de eventos. Lo que ocurre de repente y se aleja de la normalidad puede deberse a la buena o a la mala suerte; es nuestra la decisión de tomar este cambio como algo positivo o negativo, y adaptarnos a la nueva realidad que aparece.
(E. Zamorano)
Hay un refrán castellano que dice que unos nacen con estrella y otros estrellados, o lo que es lo mismo, que hay quien tiene suerte en la vida y hay quien no. En parte es verdad aunque hay muchos casos en los que suerte hay que buscarla e incluso perseguirla. Pero cuando surge un problemón como el que tenemos encima, las personas se desconciertan, todo es inseguro, incierto y nuestra vida se paraliza. ¿Mala suerte? Pues sí, muy mala. Para unos peor que para otros, pero es que en este caso poco margen de acción tenemos. Aguantar el chaparrón lo mejor que se pueda.
A veces cuando las cosas van mal en general, se complican a nivel particular y nada o casi nada puedes hacer para arreglarlo. Problemas técnicos ajenos a nuestra voluntad nos han tenido absolutamente incomunicados durante casi una semana. Pero como no hay mal que cien años dure (ni cuerpo que lo aguante) esta tarde por fin todo se solucionó. Se cierra un frente, pero siempre quedan otros abiertos. Disfrutemos de la belleza de las flores, son efímeras pero duran lo que tienen que durar.
Besos.
El problema es que la buena o mala suerte suele afectar a cuestiones concretas de nuestra vida; pero cuando el conjunto de ella está patas arriba, como ocurre ahora, la buena suerte puede consistir sencillamente en encontrar un asidero para salir del pozo, porque el azar, querámoslo o no, no da para más.
Buenas noches .
Ante todo me alegro mucho que ya estes por aqui ...y que no se repita .
Ahora seria cuando tendríamos que decir... estas cosas pasan ..pero no,estas cosas realmente no suelen pasar y Dios quiera que no pasen mas .
No es cuestión de mala suerte , es cuestión de un tremendo fallo por parte de quie correspondsa y que os ha tocado a vosotros, pero vaya ..increible .
Ahora procurar "olvidaros", pero vaya ...es para no olvidarlo-
Y digo yo, cambiando de tema ..¿quien paga todos esos destrozos de Madrid y Barcelona?, porque han levantado adoquines de la Puerta del Sol que ya les vale ..y no veas en Barcelona quemando contenedores...
En fin ...
Pasar buena noche .
Bona nit .
Un beso.
No sabes cuánto cuantísimo me alegro que estés de vuelta. Se te echaba de menos jaja
En fin... mala suerte... pues puede ser. Pero también a veces tenemos que hacer cosas para atraer la buena o mala suerte. No es este caso que estamos viviendo, pues aquí los mortales normales poco podemos hacer, salvo las recomendaciones que nos dicen. No somos científicos ni nada por el estilo como para poder darle una solución a esto. Son otros los que están en esa lucha, y nosotros acataremos lo que nos ofrezcan.
Pues nada, a ver si vais volviendo vosotros a la normalidad tecnológica de vuestra casa, y a ver si no hay más sustos de este tipo. Las compañías se las traen... porque vaya faena. ¿Y cómo han tardado tanto? La verdad es que no me lo explico. Porque haces la faena, vale... pero arréglalo rapidito, digo yo... Cerca de una semana, hoy en día, me parece una eternidad.
RE: A mí no me dejan ni salir del pueblo, así que si te puedes mover por tu provincia... afortunada eres xD
¡Bien hallada de nuevo!. Se te echaba de menos.
La suerte existe, ¡qué duda cabe!, pero hemos de plantearnos la vida al margen de ella. El hecho de que amanezca cada día con la oportunidad de vivirlo con intensidad es una gran suerte. La mala suerte es que te confinan y te dejan maniatado.
Como bien decís, la suerte hay que buscarla. Recordemos aquella máxima española: "¡Suerte, vista y al toro!"
Saludos.
Joaki-007Hoy a las 12:30
mandarina1981Hoy a las 07:52
astur_82Ayer a las 23:07
eliocroca2Ayer a las 22:03
angela.69Ayer a las 18:53
