LOS CAJONES DE LAS REDES

Me contaban que existen dos colectivos que resultan especialmente vulnerables en la Red: los menores y los ancianos. Los primeros son presa más que fácil para cualquier indeseable. Basta con que un individuo o individua, cómodamente desde el sofá de su casa, se haga pasar por alguien de edad similar a la víctima. En el caso de los mayores otra sustanciosa fuente de ingresos es jugar con sus ilusiones, con su soledad. 

Para las mujeres, el método es similar, solo que, en este caso, el timador dice ser, por ejemplo, el enamoradísimo y solitario capitán de un petrolero. O incluso, por inverosímil que pueda parecer, un actor famoso cansado de la superficialidad que se respira en su ambiente. Tras unas semanas de arrebatado romance, el bizarro capitán o el émulo de Marlon Brando tiene de pronto un problema con su tarjeta de crédito, una lata, un trastorno, misterios de la maldita informática. «¿Podrías mandarme dos mil euracos? Es lo que gasto yo en un día, te hago un Bizum mañana mismo». Todos estos Romeos y Julietas de pacotilla cuentan, además, con un socio utilísimo para sus extorsiones: la vergüenza, el bochorno que da a las víctimas denunciar tales delitos. «Y, sin embargo, es fundamental que lo hagan –recalcan los expertos–, porque solo así puede ponerse en marcha la maquinaria jurídica». Y solo así, añadiría yo, se podrá mapear y acotar ese territorio sin ley que es Internet. Ese oscuro espejo que refleja lo que somos capaces de hacer cuando pensamos que nadie nos mira…

(Carmen Posadas)

Estamos al tanto por las noticias de la cantidad de delitos que se cometen por internet siempre jugando con la buena fe de la gente. Desde timos en facturas hasta ofertas de trabajo falsas que hacen picar a los más vulnerables. Todos sabemos que los delitos más repugnantes son los de acoso y los de pederastia, algo que no tiene perdón. Pero como la ley siempre va por detrás del hecho no todo está tipificado por lo que es muy importante que se denuncien cosas así para que haya una reglamentación que persiga y castigue a los malos.

Pero además de estos casos hay otros a menor escala como son los de las falsas promesas de amor con el único fin de sacar provecho económico. Los escrúpulos los dejan a un lado. Estoy de acuerdo con Posadas cuando afirma que que internet es un espejo oscuro donde se refleja la maldad de la gente que se protege en el anonimato.

Pero internet es también algo fantástico, una herramienta para informarse de todo, para compartir conocimientos, fotos, anécdotas y lecturas. Como es esta página donde escribimos. Como decía Bill Gates: "Internet facilita la información adecuada, en el momento adecuado, para el propósito adecuado.” Lo demás depende de nosotros. Es como abrir los diferentes cajones de un mueble como el de la foto. Hay que saber lo que hay dentro.

Besos.